* Algunos jóvenes también son clasificados como los más pobres del país.
El Informe de Evaluación de la Política Social 2018 del Coneval detalla el origen y las cifras promedio del ingreso de las personas con menos dinero del país.
Esa área de la población es clasificada dentro del decil I.
Uno de los problemas más importantes que enfrentan, aparte de la raquítica suma que perciben, es que el 47.9% de su dinero proviene de apoyos «inciertos».
La suma promedio de ingreso que perciben las personas de dicho decil es de dos mil 720 pesos mensuales.
El origen
Del total mensual de dinero que ingresa a los hogares más pobres, (dos mil 720 pesos) mil 361 pesos provienen de seis diferentes ramas:
- Programas sociales del gobierno – 46.5%
- De otros hogares – 19.6%
- Donativos – 16.6%
- Indemnizaciones y pensiones – 7.5%
- Transferencias en especie de partidos políticos o el sector privado – 5%
- Ingresos del extranjero (remesas) – 4.5%
Lo más alarmante de la estadística es que en promedio, de cada cien pesos que perciben las personas del decil I, sólo 7.50 provienen de una pensión.
¿En qué se gasta?
Según el informe, el 50.6% del dinero que reciben los que menos tienen, lo emplean en alimentos y bebidas.
Además, ocho de cada diez, cuando menos, no tiene seguridad social, por lo que no generan un ahorro para su retiro.
Y como si no fuera suficiente, durante el año 2016, el 20.5% de de las familias indígenas presentaron problemas para alimentarse.
Los que menos tienen
Según las cifras del 2016, Chiapas, Oaxaca y Guerrero, en ese orden, son las entidades con peores cifras de ingreso para el decil I.
Ese año, el ingreso promedio MENSUAL para la población más pobre de Chiapas fue de mil 794 pesos.
En Oaxaca la cifra sube un poco con dos mil 48 pesos.
Finalmente, Guerrero promedia dos mil 746 pesotes mensuales de ingreso.
Para tener una idea, en Nuevo León, el más alto ingreso de dicho decil, el promedio mensual es de ocho mil 238 pesos.
Más afectados
Para ser todavía más específicos, son las comunidades indígenas las más pobres de todo México.
Después, siguen los niños y los adultos mayores indígenas.
Las mujeres indígenas ocupan el triste primer sitio pues cinco de cada diez está en pobreza extrema y cuatro en pobreza moderada.
Además, uno de cada indígena varón está en pobreza extrema y otros tres en moderada.
Por su parte, entre los niños indígenas tres de cada diez están en pobreza extrema y cinco en moderada.
Y de los infantes no indígenas uno de cada diez está en el extremo y uno en moderada.
Para el caso de los ancianos indígenas, tres de diez están en pobreza extrema y cinco en moderada.
Futuro gris
Aunque parezca sorprendente, los jóvenes en zonas rurales y urbanas también sin fuertemente afectados por la pobreza.
Para quienes habitan en zonas rurales, dos de cada diez están en pobreza extrema y cuatro en moderada.
Y de aquellos que viven en zonas urbanas, uno de cada diez está en pobreza extrema y cuatro más en moderada.
Coneval, por su parte, pide urgentemente la creación de empleos formales en zonas marginadas y rurales para que las personas del decil I puedan acceder a prestaciones laborales.
Por: Francisco Chávez Imagen: Especial
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