La grandes petroleras como BP, ExxonMobil y Shell quieren aprovechar que nadie las conoce y esa sensación de ser novedosas para dar a los consumidores mejores servicios, como “litros de a litro”, que respeten el dinero de los mexicanos y su confianza.
«Lo que reconoce el mercado primero es que son litros de a litro, y al ser empresas extranjeras, van a ser más serias y van a vender litros completos y no pondrán cosas raras en las gasolinas, eso es un efecto mental”, afirmó el director Oil and Gas de PWC, Juan Manuel Ferrón.
Resaltó que ante más competidores «que no estén amafiados entre ellos», no haya dependencia de un proveedor exclusivo, aunado a las temporadas abiertas y nueva infraestructura, resultará en una mayor competencia en el mercado y también en materia de precios.
“Quizá lo que vamos a ver es que las inversiones en ductos sea selectiva, que difícilmente pasen por Veracruz-Puebla derivado de que es una zona muy compleja de supervisar, razón por la que la apertura inicia por el noroeste que es más fácil de controlar”, apuntó.
A su vez, el socio de PWC, Javier Estrada, comentó que la atracción que tiene el mercado mexicano es porque ha sido bastante anunciada la apertura, hay un programa de liberación de precios y capacidad de transporte, además de que está creciendo la demanda, tanto por el número de vehículos, como por el crecimiento económico.
“Las grandes empresas vienen por diversas razones, en parte porque dominan bien el mercado en Estados Unidos y tienen refinerías allá… además se espera de que si en este momento tenemos alrededor de 11 mil 800 gasolineras, se pueden duplicar”, expuso a Notimex.
Estrada resaltó que esta situación hace que cada grupo se vea con un porcentaje grande del mercado, ya que algunas empresas se ven con el 10 o 12 por ciento de participación, lo cual es una cantidad muy importante de estaciones que estaría operando y cuya inversión por unidad iría de entre los 300 mil a un millón de dólares.
El socio de PWC consideró que empresas como BP, Shell o Exxonmobile, tienen la capacidad financiera para hacer esas inversiones y promocionar su marca, además de su gran experiencia en la comercialización de combustible y en los procesos como las temporadas abiertas, lo que representa una ventaja.
Y es que, en abril pasado, la petrolera británica BP anunció su plan para abrir mil 500 estaciones de servicio en México en los próximos cinco años, con inversión de cientos de millones de dólares, y en las cuales venderá de manera exclusiva su combustible con tecnología Active y generar alrededor de 75 mil empleos directos.
ExxonMobil informó a su vez que invertiría 300 millones de dólares durante la próxima década en México en materia de logística, además de su entrada al mercado de gasolineras con la apertura de estaciones bajo la marca SynergyTM, cuya primera apertura sería en la región central del país en el segundo semestre del 2017.
Mientras que la angloholandesa Shell abrirá sus primeras estaciones de servicio en México este año, con el objetivo de ser uno de los tres jugadores más importantes del sector, además de no descartar en un futuro participar en el desarrollo de infraestructura, luego de casi un año y medio de trabajar para llegar al país.
En marzo pasado, la cadena de gasolineras Fullgas dijo que aplazaría la introducción de la marca Chevron-Texaco a México, ante la incertidumbre del nuevo mercado, además de la falta de infraestructura de transporte y almacenamiento en el sureste del país.
Por otra parte, Estrada descartó que el problema de robo de combustible inhiba la inversión en infraestructura de transporte, ya que esta situación no representa una gran pérdida que el transportista que no pueda recuperar, pero si se requieren regulaciones y transferir estos costos al consumidor.
De acuerdo con el “Diagnóstico de la industria de petrolíferos en México”, elaborado por la Secretaría de Energía, en el país hay unas 11 mil 431 estaciones administradas bajo un esquema de franquicia, donde el Estado de México, Jalisco y Veracruz concentran 22 por ciento.
A su vez, la Comisión Reguladora de Energía estimó que de duplicarse este número y sumar otras 12 mil gasolineras en el país, se invertirían alrededor de 12 mil millones de dólares en los próximos años.