CIUDAD DE MÉXICO.- Debido a que su fórmula basada en extractos naturales y no de laboratorio, la stevia se ha convertido en uno de los endulzantes naturales que está ganando terreno frente a los productos artificiales. Esto umplica que los endulzantes artificiales, pasaron de moda.

La industria de alimentos y bebidas ha dedicado en el pasado millones de dólares al desarrollo en este tipo de ingredientes, pero todo indica que la tendencia habrá de regresar a sus orígenes, dado que la gebnte pide ahora fórmulas con base en extractos naturales y no de laboratorio.

Y parece que la solución a sus problemas se encuentra en la stevia que gradualmente se ha ganado un lugar, que de 2012 a 2015 su uso en bebidas sin alcohol se incrementó 2.4 por ciento a nivel mundial para llegar al 5.2 por ciento del total de dicho segmento, dice Innova Market.

En el terreno de la búsqueda, se exploraron diferentes opciones en el laboratorio, los inicios fueron con el azúcar de caña o sacarosa, seorientó luego a los jarabes de alta fructosa que generaron una ola de obesidad mundial.  Por ejemplo en México el preferido es stevia, un edulcorante que gana posición en la preferencia de las empresas que participan en la industria alimenticia.

Se siguieron con los artificiales no calóricos y finalmente regresaron a lo natural, pero bajo en calorías como la stevia, la fruta del monje y la brazzein, explica Andrea Trejo, responsable del departamento de ingeniería y tecnología en la FES Cuautitlán.

“Con toda estos datos tan alarmantes de obesidad y diabetes empieza una búsqueda de edulcorantes y está el aspartame, el canderel, la sacarina y pues durante mucho tiempo era lo ideal para la gente que quería mantener un régimen”, explicó Trejo.

Sin embargo, de acuerdo con Florencia Mercado, de Innova Market Insights, la gente ahora busca ingredientes familiares, sin nombres de fórmulas químicas y cuyo origen es la propia naturaleza. “La industria está volviendo a los orígenes a lo más natural, esta tendencia se conoce como etiqueta limpia y clara y es utilizar ingredientes que el consumidor entienda o que no tengan estos nombres de químicos que a cierto grado les asusta”, dijo Mercado.

De 1950 a 1960 viene el boom de los edulcorantes como la sacarina y aspartame y ya en las últimas décadas redescubrieron algunos edulcorantes que habían sido utilizadas como la guaraní, la propia stevia y los jarabes de agave, dijo Trejo al explicar que la industria está volteando a ver a plantas que diversas culturas ya habían explotado como edulcorantes.

Hacia adelante, los expertos afirman que la tendencia descansa en insumos como la fruta del monje, la taumatina, el brazzein y la alulosa, todos de origen natural.
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