WASHINGTON,- Después de que el presidente electo Donald Trump rechazara via redes sociales el costo de un nuevo avión presidencial por considerar el elevado costo del mismo, ha dado pauta para una serie de comentarios respecto a la economía política que habrá de seguir a partir del primer día de su mandato.
Como es sabido este avión que en realidad es una fortaleza tiene capacidad de crucero para volar -sin necesidad de escalas- desde Washington a Hong Kong. De acuerdo al punto de vista personal no aprobará un gasto de 3,200 millones de dólares en una aeronave que deba reemplazar al actual Air Force One.
El empresario escribió en Twitter que debe cancelarse la orden. Después de todo, comprar un modelo nuevo le cuesta “solo” $378.5 millones a una aerolínea.
Bautizado como ‘Air Force One’ obedece a que lleva al presidente a bordo, el mandatario no suele viajar en aerolíneas comerciales y el Boeing 747-200 modificado es el medio adecuado. El modelo actual entró en servicio en la década de 1990 y está llegando al final de su vida útil, el Ejército por tanto decidió ordenar un nuevo modelo, basado en el Boeing 747-8 -última versión del Jumbo-.
La nave está transformada en la Casa Blanca, es un centro de mando móvil en caso de un ataque contra Estados Unidos. Debe incluir todos los sistemas eléctricos a un nivel militar y sistemas de energía de emergencia. Posee protección contra pulsos electromagnéticos, un tipo de explosión de energía que se produce como efecto secundario de las armas nucleares detonadas a gran altitud y que puede dañar a la mayoría de aparatos electrónicos.
Mejoras en el equipo de comunicaciones militares y el `sistema de autodefensa`, puede aplicar contramedidas electrónicas para evitar ser alcanzado por misiles, aunque no se proporcionan mayores detalles. El avión mide 70.6 metros de largo con una envergadura mayor a 59 metros. Su velocidad crucero es 13,000 km (8,070 millas) de Washington a Hong Kong en 18 horas sin escala.
Puede reabastecerse en el aire, por ello su alcance ‘es ilimitado’, el actual Force One tiene tres pisos, que suman un área de 400 metros cuadrados. Los niveles incluyen una oficina privada para el presidente, una sala de conferencias y hasta un gimnasio .
Cuenta con una cocina completamente equipada, que puede alimentar a 100 personas a la vez. La preparación de la comida está a cargo de cocineros militares que sellan todos los ingredientes por seguridad.
Los periodistas que vuelan con el presidente -sólo 13 a la vez- son minuciosamente examinados por el Servicio Secreto antes del vuelo y colocados dentro de la “burbuja” con un agente armado, donde sus movimientos son controlados. Ese tipo de seguridad se extiende a lo largo de la nave. Al espacio del presidente en la parte delantera del avión se accede por un corredor con dos sillas, donde los agentes del Servicio Secreto están siempre estacionados .
El avión también tiene una suite médica que puede funcionar como una sala de operaciones, y un médico siempre está a bordo. Estos aspectos inciden en el aumento de gastos, operar el Air Force One cuesta entre US$180 mil y US$200 mil por hora, según la mayoría de las estimaciones .
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