MÉXICO.- Rupert Stadler, presidente del Consejo de Dirección de Audi AG, indicó que en el plan de crecimiento que la armadora tiene planeado en Norteamérica, México juega un papel importante, sin importar el resultado de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.

El pasado mes de septiembre, Audi inauguró una nueva planta en Puebla, donde tiene planeado llevar a cabo el ensamblaje de su modelo Q5, el cual se tiene planeado sea llevado al mercado de Estados Unidos.

Y es que, la Q5 es un producto global, el Pop Seller dentro del programa de productos de Audi y el más vendido en Estados Unidos, por lo que su producción en la planta de San José Chiapa ayuda en materia de exportaciones.

Por otro lado, una de las características con las que se espera resaltar a la nueva planta de Puebla, es mantener la calidad en la producción de sus automóviles, al contar con los mismos estándares que en sus plantas en Alemania. De hecho durante la inauguración del complejo, Rupert Stadler aseguró que la promesa de calidad la automotriz es válida en todo el mundo; “ya se trate de ‘made in Germany’ o ‘made in Mexico’. Lo decisivo es «made by Audi’”.

Por lo que la producción de cada uno de los automóviles producidos en México ostenta el sello «made by Audi», ya que el Sistema de Producción Audi (APS) es garante de la máxima calidad, al controlar los procesos, aumentar la eficiencia, regula los costos y garantiza su elevado nivel de calidad.

Además, Audi ha seleccionado a unos 180 proveedores para la producción del SUV Premium, de los cuales aproximadamente dos terceras partes están radicados en la región del TLCAN y más de 100 de ellos suministran a la empresa desde un emplazamiento en México.

De hecho, alrededor de 60 proveedores han invertido también en plantas Greenfield y Brownfield en México, por lo que en el inicio de la producción, la compañía alcanzará un contenido local superior al 70 por ciento.

con información de Audi

jcrh