CIUDAD DE MÉXICO,-  Han transcurrido 100 felices años desde la fundación de la empresa Boeing, aquel inicio como constructora de hidroaviones de madera y tela en un embarcadero de Seattle y se ha convertido a través del tiempo en la mayor firma aeroespacial del mundo.

El presidente y Consejero Delegado de la compañía, Dennis Muilenburg, recordó que el espíritu innovador del fundador, Bill Boeing, quien hace 100 años dedicó esta compañía a construir algo mejor sigue vivo en las generaciones de empleados que continúan fabricando productos.

«Ahora que nos embarcamos en nuestro segundo siglo de vida, nuestra capacidad para alcanzar metas es tan grande como la de los fundadores, y nuestros objetivos deben ser igualmente audaces, visionarios e inspiradores», resaltó.

Por ello, la empresa decidió marcar el cambio de siglo con una serie de iniciativas: la exhibición de aviones, una histórica muestra de los famosos aviones de la serie 7 de Boeing e históricos que formarán parte del fin de semana de celebración del Día de los Fundadores para los empleados en PugetSound

Así como cien días de aprendizaje, campaña educativa que tiene como fin inspirar a la siguiente generación de visionarios aeroespaciales, ofreciendo tanto a profesores como a estudiantes recursos educativos de acceso libre creados conjuntamente por ingenieros de Boeing e importantes proveedores de contenido didáctico.

El legado de Boeing en el sector aeroespacial incluye productos como los aviones de la serie 7, incluyendo la primer aeronave comercial el 707: los reactores DC de Douglas, el McDonnell F-4 Phantom II, los helicópteros CH-47 Chinook, AH-64 Apache y V-22 Osprey; entre otros.

Con sede en Chicago, Boeing tiene unos 160 mil empleados repartidos entre Estados Unidos y más de 65 países, también cuenta con el talento de miles de empleados calificados que trabajan para sus proveedores en todo el mundo. En 2015, los ingresos de la compañía ascendieron a 96 mil millones de dólares.

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