CIUDAD DE MÉXICO.- La semana venidera en Washington el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens se reunirá con Janet Yellen y la directora del FMI, Christine Lagarde, una reunión que se considera crucial y de abrir la posibilidad de sostener diálogos con el nuevo titular del Tesoro, Steve Mnuchin.
Como se recordará, Carstens se mantendrá en el Banco de México hasta el mes de noviembre antes de asumir su cargo frente al Banco Internacional de Pagos (BIS), desea dejar el rumbo del timón bien definido.
La reunión entre los encargados de la política monetaria se da en un momento de tensiones entre nacionales y por razones obvias, la estrecha relación comercial de México con Estados Unidos obliga a nuestro país a mantenerse atento a los movimientos de la Fed y las decisiones en política económica adoptadas por el presidente Donald Trump.
La Fed se mantiene a la espera de una mayor claridad en las políticas de Trump, sin embargo, ha adelantado la amplia posibilidad de aplicar un alza en las tasas de interés para mantener las metas de inflación vigentes y evitar una recesión.
Por su parte, Banxico ha indicado que mantendrá una política monetaria responsable para mantener las variables macroeconómicas sin mayores variables que pongan en riesgo el dinamismo económico y crecimiento del país.
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