CIUDAD DE MÉXICO,- Cada día que transcurre el peso mexicano se convierte en mero adorno con relación al dólar -la odiosa comparación- y desde aquellos doce pesos y cincuenta centavos para adquirir una unidad monetaria norteamericana, la batalla no parece tener fin, en época de Salinas de Gortari alcanzó hasta 150 bilimbiques (la famosa devaluación). La pelea entonces jamás ha sido nivelada.

Y ahora los especialistas consideran que para fines del presente año, se alcanzará cerca de los 20 pesos y esto es resultado del pobre crecimiento, más inflación y por ende el billete caro, dicen que el Banco de México (Banxico) ya tomó las correspondientes providencias. Por otro lado el Producto Interno Bruto no irá más allá del 2.30 por ciento, apenas una décima porcentual menos que consideraron los especialistas en junio.

Todo esto acontece en el país de Núnca Jamás que gobierno Enrique Peña Nieto, allá arriba todo es felicidad, alegría y siempre existen planes para generar expectativas que conviertan al país en uno artículo de primera necesidad frente a las grandes potencias que poseen demasiados argumentos para poder equipararse.

El que la economía  retrocediera 0.3 por ciento en el segundo semestre con cifras desestacionalizadas -producto del Inegi- es algo que no comulga con el espíritu triunfalista de Videgaray que ahora en Seattle puede presumir que México cabalga como un país determinado a conquistar la estratósfera, aunque el sector industrial cayera 1.7 por ciento con respecto al primer trimestre del año.

El pasado viernes, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que la economía mexicana retrocedió 0.3 por ciento en el segundo trimestre con cifras desestacionalizadas. El sector industrial cayó 1.7 por ciento con respecto al primer trimestre del año. Para la inflación, los 35 especialistas de grupos de análisis y consultoría económica del sector privado estiman que ésta cierre en 3.20 por ciento, contra el 3.10 por ciento previsto en junio.

El 28 de julio, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunciaron incrementos en los precios de las gasolinas Magna, Premium y Diesel para quedar en 13.96, 14.81 y 13.98 pesos, respectivamente. Frente a esta alza, Finamex Casa de Bolsa establece que el Índice Nacional de Precios al Consumidor subiría 0.2 por ciento por este concepto. Desde luego falta considerar los impactos indirectos de mayores precios de la gasolina, por ejemplo, en costos de transporte, además de que la mayoría de las mercancías se transportan vía carretera.

Mientras que el tipo de cambio cerrará el año en 18.62 pesos, 31 centavos más de lo que los especialistas consultados por Banxico consideraban. A las 11:00 horas del lunes 1 de agosto, el billete verde cotizaba en 18.84 pesos, 47 centavos más que en la jornada de del viernes 29 de julio.

La debilidad del mercado externo y la economía mundial sigue siendo el principal factor que pone en riesgo el crecimiento del país, con un 25 por ciento de respuestas. El segundo factor es la inestabilidad financiera internacional, con el 17 por ciento de las respuestas, y la producción petrolera es la tercera preocupación, con el 10 por ciento de las respuestas.

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