CIUDAD DE MÉXICO,- Reprobable a todas luces los incidentes que suelen relacionarse con la inseguridad que se vive en el país y que empresas hayan dejado de invertir frente al país de «núnca jamas» que afirma el Ejecutivo federal, existe pero nadie consigue verlo. El robo de oro, secuestros y asesinatos de trabajadores que enfrentó la industria minera en 2015 empujaron a que las empresas del sector incrementaran sus gastos en seguridad privada.
Según información de la Cámara Minera de México (Camimex), este año la inversión en seguridad física ascenderá aproximadamente a 48 millones de dólares para proteger la mercancía y centros de trabajo.
Se trata de un monto 5.1 por ciento mayor al del año anterior y que contrasta con la tendencia observada hacia atrás, pues en 2015 se redujo 21.4 por ciento, respecto al 2014.
“Estudios internacionales indican que la desconfianza en esta materia incide en la cautela de los inversionistas respecto a invertir en México, lo que ha originado que el país descienda posiciones en Latinoamérica en la atracción de capitales en minería”, destacó su reporte anual la Camimex.
El estudio “Anual Survey of Mining Companies 2015”, realizado por el Instituto Fraser de Canadá, destaca que más de 80 por ciento de los encuestados considera la inseguridad como una razón para no invertir en México, mientras que un año antes el porcentaje era de alrededor de 75 por ciento.
A mediados de julio de 2016, Agnico Eagle reveló que le robaron oro de su planta “La India”, ubicada en el municipio de Sahuaripa, Sonora. La empresa dijo que se encuentra colaborando con las autoridades para dar con los culpables.
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