
NUEVA YORK,- Time Warner se considera la «niña bonita» en el mercado, existe una oferta de 85 millones de dólares que asciende a 108.700 al considerar la deuda, por esta razón Goldman Sachs hace equilibrios para apurar a Apple para que lance una contraoferta antes de que la compra reciba el visto bueno de los regulares, según apunta el New York Post.
Una situación que no está gustando en Goldman Sachs, donde sus expertos están intentando convencer a Tim Cook y su equipo para intentar hacerse con la compañía de contenidos, que también incluye los estudios Warner Bros, según adelanta el New York Post. Una idea que no resulta descabellada si tenemos en cuenta que Apple ya mantuvo conversaciones informales con Time Warner, aunque nada llegó a cuajar.
Sin embargo, en un momento donde la organización de Cupertino sigue intentando hacerse un hueco en el mercado de la televisión por streaming, la compra de Time Warner abriría un importante portafolio de contenidos. Cook y sus chicos presentaron la semana pasada una nueva aplicación TV que permitirá aunar contenidos de distintos servicios así como hacer sugerencias a los usuarios, que podrán acceder a todos los contenidos a través de su Mac, iPhone, iPad o Apple TV.
Dicho esto, existen todavía ciertas dudas sobre la avanzadilla de Apple en este terreno. La compañía no ha logrado crear un paquete de canales por streaming, como ya hacen otros servicios como Sling TV, para intentar ganar mercado en una industria copada por Netflix, Hulu, Showtime Now, HBO Now, Amazon Video y muchos otros jugadores.
Aún así, el negocio de servicios de la de Cupertino, donde se incluyen las ventas de su iTunes Store, Apple Music, la App Store, Apple TV, iCloud, etc., se ha convertido en un negocio importante que supuso el 11% de las ventas totales de la compañía en su año fiscal 2016, aproximadamente $24.348 millones.
En 2009, Apple contrató al banquero de Goldman, Adrian Perica, para liderar sus compras y fusiones. Durante la conferencia telefónica de la compañía la semana pasada, Apple se mostró abierto a cualquier tipo de compra, independientemente del tamaño, siempre y cuando esta «tenga valor estratégico» y permita una mayor innovación.
eleconomista.es/r3