CIUDAD DE MÉXICO,- Con el soporte e instalación de dos plantas IMER y PetStar, el Sistema Coca-Cola en México se ha posicionado como el mayor reclador de PET en grado alimenticio en América Latina. La inversión asciende por encima de los 125 millones de dólares en desarrollo.

IMER es la primera planta de reciclaje de este tipo en Latinoamérica y utiliza tecnología de punta para producir hojuela de PEWT de primer nivel para reutilizarla en nuevas botellas que se distribuyen en el 40 por ciento del país.

La tecnología utilizada en la planta, denominada “URCC”, fue desarrollada por el mexicano Carlos Gutiérrez, quien actualmente dirige la empresa United Resources Recovery Corporation. Así, esta planta lleva el reciclado de PET un paso más allá, ya que transforma el PET post-consumo en hojuela de PET grado alimenticio, a través de una reacción química que permite la descontaminación y la eliminación de otros materiales como el PVC.

Con una inversión de 27 millones de dólares a lo largo de la última década, IMER, ubicada en el Estado de México, ha logrado procesar casi 90 mil toneladas de PET, equivalentes a casi cuatro mil 400 millones de botellas.

Actualmente, el 60 por ciento de la energía que utiliza proviene de procesos eólicos, siendo la única planta de reciclaje en el país que utiliza este tipo de energía, lo que le permite reducir considerablemente su huella de carbono.

A su vez, PetStar, que además de ser la planta de reciclaje más grande del mundo, cuenta con tecnología de punta para conseguir una calidad de materia prima conveniente y de costo competitivo, comparado con la resina PET virgen, para la fabricación de empaques para alimentos y bebidas.

Con una inversión incremental de 40 millones de dólares, PetStar fue ampliada con el objetivo de cumplir con las metas del Sistema Coca-Cola en México en materia de sustentabilidad, que incluyen incorporar el mayor porcentaje de material reciclado en nuestros envases.

Con esta expansión, PetStar se convirtió en el proyecto de reciclado de PET grado alimenticio más importante en el mundo y único en México, totalmente integrado desde la recolección de las botellas directamente con los acopiadores y recolectores, hasta su incorporación en nuevas botellas con contenido reciclado para alimentos y bebidas.

Así, la industria mexicana de Coca-Cola busca asegurar que sus envases sean considerados material valioso con uso futuro, cada vez más ligeros, que utilicen una mayor cantidad de material reciclado e incorporen materias primas renovables.

Estas acciones del Sistema Coca-Cola en México fueron reconocidas en el 2012 con el distintivo “Mejor Práctica de Responsabilidad Social’ en la categoría Cuidado y Preservación del Medio Ambiente, otorgado por Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI).

En 2015, incorporó en promedio 28 por ciento de material reciclado o proveniente de fuentes renovables en todos sus envases de PET (Tereftalato de polietileno, un tipo de plástico utilizado mayormente en los envases de bebidas, en especial botellas de agua).

Asimismo, en 2010, fue lanzado al mercado mexicano PlantBottle, el primer empaque de PET elaborado hasta 30 por ciento de fuentes renovables con base en subproductos de plantas, cien por ciento reciclable y con una huella de carbono 20 por ciento menor.

De acuerdo con Coca Cola, la constante inversión para ampliar la capacidad de procesamiento de PET post-consumo le ha permitido ofrecer millones de envases elaborados cien por ciento con material reciclado en el país.

En el mundo, llevamos más de cuatro décadas apoyando a la industria del reciclaje, logrando importantes avances en este período. En 1991, Coca-Cola fue la primera empresa de bebidas en elaborar una botella con material reciclado.
r3