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Obama: la inteligencia artificial impactará en los empleos

Obama: la inteligencia artificial impactará en los empleos

WASHINGTON,- Barack Obama presidente de los Estados Unidos se suma a las filas de quienes advierten de las posibles desventajas de la inteligencia artificial (IA) y su firme creencia es que impactará en los empleos, la automatización en algunas industrias tendrá un impacto en los empleos y salarios en el futuro.

Durante una entrevista con la revista Wired, se refirió al rediseño del contrato social y de abrir el diálogo sobre los salarios justos. Explicó su propuesta sobre el salario básico en la que considera que todos los ciudadanos deben recibir un estipendo gubernamental con el fin de cubrir sus gastos esenciales.

Una idea que ha recibido el apoyo de algunos futuristas y economistas, ya que les preocupa que la tecnología elimine empleos y tenga un impacto en los salarios en los próximos años. «Si el ingreso universal es el modelo correcto o no… ¿lo va a aceptar la gente en general? Ese es el debate que tendremos a lo largo de los próximos 10 o 20 años», dijo Obama.



En un estudio que llevó a cabo la Universidad de Oxford en 2013 se concluyó que 47% de los empleos podrían terminar a cargo de máquinas en un plazo de una década o dos. Algunos expertos temen que sobrevenga un desempleo masivo. Camioneros, taxistas y mensajeros son algunos de los empleos que están en más riesgo. Las industrias de la tecnología y automotriz están invirtiendo miles de millones de dólares en tecnologías para automóviles sin conductor.

Las empresas han adoptado la automatización desde hace mucho porque ayuda a reducir costos y a aumentar las ganancias. Sin embargo, se espera que los avances en tecnología expandan en gran medida los empleos que pueden quedar a cargo de las máquinas.

Alguna vez, la mayoría de los estadounidenses trabajaba en granjas. Estados Unidos ha sobrevivido a otras transiciones. No obstante, los expertos advierten que esta revolución en nuestra forma de trabajar podría desarrollarse mucho más rápido, por lo que sería más difícil y desagradable.

«Ah, sobrevivimos a la Revolución Industrial, ciertamente. Pero millones de personas pasaron por penurias tremendas», dijo Oren Etzoni, director ejecutivo del Instituto Allen para la Inteligencia Artificial, en una entrevista reciente con CNNMoney. «Esta revolución podría ser más rápida, más aguda y más devastadora».



La industria de la tecnología ha logrado avances rápidos porque, desde hace décadas, las computadoras han duplicado su potencia cada dos años, fenómeno al que se conoce como ley de Moore. Los gráficos de los videojuegos de hoy son abrumadoramente mejores que hace 20 años. Las empresas de tecnología que dependen de computadoras, robots y software de vanguardia (como Apple, Google, Microsoft, Amazon y Facebook) se volvieron las principales empresas de Estados Unidos en años recientes.

Ya hay signos del impacto de las tecnologías digitales en el empleo. La cantidad de hombres estadounidenses que trabajan ha estado reduciéndose desde hace más de 60 años, según un informe reciente de la Casa Blanca. En 1954, el 98% de los hombres de entre 25 y 54 años formaban parte de la fuerza laboral. Hoy, esa cifra es del 88%.

Los salarios medios ya no están al nivel del PIB de Estados Unidos, por lo que la clase media se está reduciendo. El 1% de los más ricos acapara cada vez más riquezas. El dinero se concentra en un grupo de personas cada vez más reducido y en empresas digitales, que usualmente son mercados en los que el ganador se queda con todo. Erik Brynjolfsson y Andrew McAfee, profesores del Instituto Tecnológico de Massachusetts, detallaron este fenómeno en su libro de 2014, La segunda era de las máquinas.

Aunque en principio hubo varios grandes ganadores (piensen en la coexistencia de Coca Cola y Pepsi, o de Ford y GM), en el mundo digital suele haber solo un ganador. Miren a Google en el mundo de los motores de búsqueda, el dominio de Microsoft en los sistemas operativos para computadoras de escritorio y el éxito rotundo de Facebook en las redes sociales.

Aunque desde hace siglos la tecnología generalmente ha mejorado las condiciones en las que vive la humanidad, siempre tiene aspectos negativos. De nosotros depende descubrir qué hacer con ellos.
cnnmoney/r3



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Miedo en la frontera entre México-EU por los aranceles de Trump

AFP

Por: AFP

hace 2 semanas

Miedo en la frontera entre México-EU por los aranceles de Trump

En su camión cargado con vehículos Toyota, Raúl Hernández hace fila al amanecer para cruzar la frontera entre México y Estados Unidos, preocupado por los aranceles que anunciará el presidente estadounidense, Donald Trump.

Si Trump sigue adelante con su plan para imponer estos impuestos aduaneros y obligar a las empresas a mover su producción a Estados Unidos, muchos trabajadores en México van a sufrir, dice.

«Va a dejar mucha gente sin trabajo aquí», asegura este conductor de 37 años a la AFP, mientras espera en la cola para pasar a la vecina San Diego desde Tijuana.

Las fábricas que operan empresas extranjeras son vitales para la economía de ciudades fronterizas como Tijuana y sus miles de trabajadores, señala Hernández.

Muchos puestos de trabajo dependen de las exportaciones a Estados Unidos. «Si las plantas paran por los aranceles sí perjudica a México, perjudica a la ciudadanía mexicana».

Detrás de él, en la fila de camiones, Omar Zepeda también transporta camionetas Toyota Tacoma desde una planta cercana de esa armadora japonesa.

Al igual que Hernández, Zepeda está nervioso por el impacto de los aranceles.

«Va a bajar bastante el trabajo con nosotros, porque va a subir el producto (de precio) y va a haber menos compras», prevé este conductor de 40 años.

«Viene algo difícil»

Las ciudades industriales del norte de México albergan miles de fábricas gracias a beneficios fiscales y al acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

La mayor parte de las familias en Tijuana trabajan en «el transporte y la mano de obra», apunta Zepeda.

«La verdad está muy difícil lo que viene», asegura.

El gobierno de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, también reconoce esa incertidumbre. Ha optado por esperar a conocer los aranceles de Trump antes de anunciar un plan económico «integral» para hacer frente a esta nueva amenaza.

Durante su descanso en una planta de Toyota a las afueras de Tijuana, Apolos Velas dijo que estos gravámenes darían un golpe brutal a la ciudad.

«Mucha gente se va a quedar sin trabajo», dice.

Ojo por ojo

En Tijuana, donde la pobreza y el crimen no dan tregua, no solo los empleados de fábricas y del transporte dependen de los miles de millones de dólares del intercambio comercial entre México y Estados Unidos.

Charito Moreno, quien vende burritos a los camioneros en un puesto junto a la barda fronteriza, dice que los aranceles lastimarían a toda Tijuana si las plantas despiden trabajadores.

«Toda la gente depende de esas empresas», afirma esta mujer de 44 años.

Si las compañías acuden al llamado de Trump para mover su producción a Estados Unidos, «sería muy trágico para Tijuana porque pues mucho trabajador se quedaría sin empleo», dice.

Al salir de un camión que lleva equipo para albercas a Estados Unidos, Antonio Valdez dijo que ahora los transportistas tienen más papeleo que entregar.

«Un trámite salía en una hora. Ahorita tardan todo el día en hacer el cálculo y el pago de impuestos» ya vigentes, dice, tras comprar un burrito y seguir su camino hacia Estados Unidos.

Aunque Sheinbaum ha descartado una respuesta del tipo «ojo por ojo, diente por diente», el camionero Alejandro Espinoza cree que México debe responder a Estados Unidos donde duele. Si imponen aranceles, «ya no les vamos a mandar aguacates. A ver cómo le hacen», dijo sonriendo.

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