CIUDAD DE MÉXICO,- La disposición de liberar el precio de la gasolina que forma parte del paquete económico 2017, se puede convertir en un bumerang de doble efecto, se carece de infraestructura necesaria y esto repercutirá tanto en el ciudadano como en el propio gobierno general.
Luis Videgaray lo hizo conocer a la bancada priísta, el anuncio inicialmente lo adelantó en su momento Miguel Messmacher y sobre el particular, Miriam Grunstein especialista en energía y miembro del Centro México de la Rice University, refiere que la liberación del precio de la gasolina es inviable, primero existen carencias de infraestructura de importación de gasolinas y las refinerías agonizan hace tiempo.
Pese a la disposición es improbable que los precios bajen de manera inmediata. La liberación es un mero anuncio político, el incremento -no hace mucho- ha irritado a los mexicanos. La citada liberación tendría como objetivo crear competencia y bajar los precios, hecho que no existe y un mercado competitivo es utopía. La liberación se adelanta al proceso planeado para el 1 de enero de 2018 en la Ley Hacendaria de la Reforma Energética.
Pablo González Córdova presidente de Amegas indica que los gasolineros advierte riesgo además de que la gasolina mexicana no es de buena calidad lo que también es un impedimento para una competencia efectiva. La fórmula que utiliza la SHCP es tomar como referencia el costo de las gasolinas más baratas del mundo, que son las que se venden al sur Estados Unidos, en Texas. “Aquí el precio del diésel es de 6. 89 pesos y si le sumamos lo que cuesta el traslado y maniobras (3 a 4 pesos), más el impuesto que pone la Secretaría de Hacienda –que es de 6.80 por litro– y los 6.5 por ciento del precio [0.89 centavos por litro], entonces se observa que no será un gran negocio”.
Por lo tanto, afirmó el empresario, si se da la liberación el precio de la gasolina podría llegar hasta los 17 o 18 pesos por litro.
González dijo que liberar el precio de la gasolina implica quitar el Impuesto Espacial de Producción y Servicio (IEPS), que en este año se convirtió en un sistema de recaudación de impuestos por lo que la cuota se fijó en 4.16 peos por litro de la gasolina Magna. De acuerdo con el Presidente de Amegas se calcula que para este año la recaudación sería 300 mil millones de pesos los que se quedarían fuera del Presupuesto de Ingresos.
“No hay condiciones de competencia efectiva porque los impuestos del EIPS y el IVA [Impuesto de Valor Agregado] impiden que haya posibilidad… ni Hacienda ni el Gobierno pueden prescindir de lo que se recauda de estos impuestos”, afirmó.
La infraestructura de México en materia de gasolinas fue abandonada hace 30 años, hay seis refinerías, la última refinería se hizo en Cadereyta, Nuevo León, tampoco han aumentado kilómetros de oleoductos y las que hay están obsoletas y en propiedad del crimen organizado. “El Gobierno federal está desesperado porque funcione la Reforma Energética, pero se olvidaron de la infraestructura abandonada de Pemex. No le da seguridad a un extranjero para utilizarla”.
r3