El concierto de Cristian y Aleks que por momentos parecía cancelarse debido a la salud de Aleks, al final fue una fiesta musical aderezada de muchas cosas, lo mejor… profesionalismo.

Cuando hay reuniones de talento en un escenario se causa mucho morbo o preguntas, depende de cómo lo quiera ver usted, ¿Qué van a cantar?, ¿Cantarán juntos?, ¿Se llevan bien?, ¿Compartirán los éxitos?, ¿Cómo se escucharán cantando un éxito del otro?, ¿Se bajarán del escenario? Y en el caso del concierto de Aleks Castro y Cristian Syntek, sí, así como lo escribo porque se mimetizan muy bien y además, respondieron todas esas preguntas en el transcurso de las dos horas y media que duró su encuentro del pasado viernes 24 de junio en el Auditorio Nacional.

¿Qué fue lo mejor? El profesionalismo de Aleks Syntek y la solidaridad de Cristian Castro para con “el alquimista de la música” (Syntek), como le llamara el “Gallito feliz”. Aleks se encontraba enfermo de los pulmones y unas horas antes confirmó su asistencia por redes sociales al escribir; “no me rajo, cantaré hasta donde la voz me lo permita…” y se lo permitió todo el show.

Una larga lista de canciones era la que tenía el espectáculo, en muchas de ellas no estuvo la perfección en la voz, porque al final lo que de alguna forma les ayudó a distraer la atención fue la genial vis cómica con la que se robaban la atención de los diez mil asistentes al Coloso. Algo así como la mezcla de; experiencia, profesionalismo y simpatía.

Lo que menos quisieron o quiso Aleks, era que la gente supiera, notara o percibiera que su estado de salud no era el mejor. Nunca lo mencionó… eso ya es mucho decir. No utilizó recursos pobres para que le aplaudieran. No, el aplauso se lo ganó y de píe. Hay que decirlo, se lo ganaron, a pulso con sus letras, música y pasión por lo que hacen. Es un verdadero deleite ver a dos hombres en plena madurez disfrutando de estar en el escenario y desarrollarse sin inhibiciones, sin pensar en el qué dirán, solo sintiendo a su manera, y haciendo sentir a muchos que suspiraban por lo que ayer fue y hoy solo es un recuerdo.

Se pueden mencionar muchas cosas, palabras, frases, videos cómicos donde se burlan de ellos mismos, agradecimientos mutuos entre ambos, pero hay una cosa que va más allá de eso, se llama mimetización, eso es lo que logran al cantar juntos. De alguna forma son contemporáneos y eso los pone en la delantera para que quienes están frente a ellos coincidan cantando al unísono con ellos, desde No Podrás hasta Es mejor así, o de Sexo Pudor y lágrimas hasta, Corazones invencibles, sin dejar atrás el mil veces criticado, pero siempre presente, “gallito feliz”.

Una combinación musical para bailar, cantar, recordar y de paso reír. Ellos son Cristian Castro y Aleks Syntek que regresarán al recinto el próximo 30 de noviembre para confirmar lo que empezó y que no tiene fecha de caducidad porque según ellos, “ya somos como hermanos”.

aegm.