MÉXICO.- Una obra en la que la reflexión sobre cómo aprovechar tus últimas horas de vida, expresa las más grandes emociones a flor de piel.
Ante la permanente amenaza de que una catástrofe natural provocada por las irracionales acciones humanas podría poner punto final a toda forma de vida en la Tierra, pero sobre todo sabiendo la fecha exacta del último día de existencia, surge la interrogante de cómo este hecho afectaría la vida de cualquier persona.
Así, la inquietud del fin del mundo fue dando forma a Somos eternos, una obra de teatro de cámara, de un solo acto y 35 minutos de duración, del escritor y crítico de cine Miguel Cane, en la que el amor —a prueba de pánico— de un joven matrimonio de clase media acomodada con un hijo de cinco años y hasta un perro, es la columna vertebral de esta propuesta que, tras un trabajo meteórico de poco menos dos meses y bajo el sentimiento de que quien no arriesga no gana, llega en temporada desde el 26 de octubre en La Teatrería.
Manuel Balbi, Amaya Blas y Rocío Verdejo son quienes interpretan al matrimonio con alrededor de diez años de casados. Roberto Cavazos es el director de escena y, Hanna Berumen, coproductora.
Somos eternos, teatro de cámara de un solo acto en 35 minutos, con el slogan “¿Qué harías tú, con el amor de tu vida en el fin del mundo?”, representa un enorme para los actores, y deja una experiencia de conciencia al público espectador.