CIUDAD DE MÉXICO.- La cantautora regiomontana Ely Guerra, acompañada del pianista argentino Nicolás Santella, ofreció una velada romántica fuera de lo común en el Lunario de la Ciudad de México.
Un juego de luces y la proyección de varias imágenes en la pantalla fueron parte de la escenografía de este espectáculo denominado «El origen 2016».
Ely sorprendió a todos ya que con las luces apagadas comenzó a cantar, los fans sacaron sus teléfonos en dirección al escenario y comenzaron a grabar, sin embargo, las estrofas de «Júrame» continuaban y el entarimado seguía vacío.
Portando un vestido amarillo con capucha incluida, «La Guerra» apareció en dirección opuesta y, sin que nadie la notara, recorrió en línea recta el Lunario hasta llegar al escenario, donde fue recibida con un estruendoso aplauso.
«Muchas gracias. Bienvenidos. Nico y yo estamos felices. Gracias por venir; soportar la lluvia; el tráfico: el primero de julio; los vamos hacer olvidar de cualquier situación cotidiana», expresó la cantante. «Quiero que vivamos un idilio de amor, no quiero que sus mentes se ocupen con otros amantes, sólo conmigo. Prepárense porque vamos a ir de intenso a leve. Aquí no hay piedad», dijo Ely antes de interpretar «El mar».
Prosiguió con «¿Por qué tendría que llorar por ti?» Y enseguida reconoció que ha hecho canciones muy «jotillas», para que llegara el turno de cantar «Lágrimas de agua salada».
«Para hacerme perdonar», «Quiéreme mucho», tema que, dijo, escribió cuando estaba destruida, «Colmena», «Prometo ser», «You Love me» y «Tu boca», resonaron en este foro alterno al Auditorio Nacional.
con información de Notimex
jcrh