MÉXICO.- Alemania, durante el Mundial México 86, dejó su huella dentro y fuera de las canchas. Querétaro fue su sede, y desde entonces, entregan un apoyo anual a una casa de cuna, a una clínica de madres solteras, a un albergue juvenil y al pago de becas universitarias.
Según el Consulado alemán, la Federación Alemana de Futbol destina cerca de un millón de euros para la “Casa de cuna Oasis del Niño” donde habitan 137 infantes y seis monjas vicentinas que se encargan de ellos, a manera de agradecimiento por su estancia en ese estado.
jcrh