TEXAS, ESTADOS UNIDOS.- Tal y como cuando ocupaba la Casa Blanca, el expresidente George W. Bush, ha vuelto a general polémica. Esto, por su particular baile durante la ceremonia en homenaje a los policías fallecidos en la masacre de Dallas.
En su discurso, llamó a la unidad nacional y destacó que «muchas veces» se juzga a «los otros grupos por sus peores ejemplos, mientras nos pensamos según nuestras mejores victorias».
jcrh