En las aguas de la Isla de Vancouver, en Canadá, los turistas realizan viajes expresamente para avistar las manadas de orcas que proliferan en sus costas. Alquilan una embarcación y se adentran entre los grupos de estos mamíferos para fotografiarlos. Las orcas son cazadoras, las llaman las ballenas asesinas, y se alimentan principalmente de otros animales marinos, peces, focas, calameras, morsas e incluso aves.

Pero a veces las víctimas no se resignan y su instinto de supervivencia les hace incluso recurrir a los turistas para que intenten salvarles.

Es lo que les ocurrió a este grupo de visitantes que se encontraban en una barca fotografiando a las orcas cuando de repente una pequeña foca saltó a cubierta. La foca, palmoteando asustada, intentaba huir de las orcas que querían comersela y en su desesperación decidió saltar a la barca. Las orcas finalmente dan la vuelta y se alejan de su presa cuando se dan cuenta de que no pueden alcanzarla.

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