Ya le titulan «Snake man» que bien podría considerarse como un moderno encantador de serpientes, que con bolsa en ristre se dedica a capturar cerca de 285 serpientes, lo impresionante es que las libera como si nada, las toca como si estuviera acariciando a un cachorro, sólo para observarlas huir en dirección a la maleza.
Durante la grabación se observa a un hombre que voltea una maleta llena de serpientes para liberarlas, justo como cuando uno hace la lavandería: sacudiendo el bulto para forzar la salida de su contenido. Sólo que en esta ocasión no aguarda un conjunto de ropa olorosa presta a ser llevada a la lavadora, sino más bien, un amplio grupo de serpientes que se retuercen, que se anudan, que pondrían nervioso a más de uno.
Pero no pasa nada, así nos lo muestra este hombre, quien con toda paciencia las tira, a algunas las desenreda, inclusive dedicándoles una sonrisa, tal y como si se tratara de la visita de un animal benévolo, otro acostumbrado vecino.
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