El ataque en Cuernavaca ocurrido la mañana de este lunes dejó el saldo de cinco personas muertas, un sobreviviente declaró que los jóvenes buscaban refugio en la terminal.

Un grupo armado entró alrededor de las 5:45 de la mañana a la central de autobuses Estrella de Oro en Cuernavaca y disparó en contra de un grupo de jóvenes. Cinco de ellos murieron y uno resultó herido de gravedad.

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Sobreviviente de ataque en Cuernavaca

De acuerdo con medios locales, uno de los sobrevivientes, herido de bala, relató que él y los cinco jóvenes asesinados habían buscado refugio en la terminal. Dijo que iban a recoger a una persona que venía de Guerrero.

Sin embargo, un comando armado los interceptó cuando se acercaban a la terminal. Los agresores viajaban a bordo de una camioneta, mientras que las víctimas intentaron escapar y buscar protegerse en la central de autobuses.

Desafortunadamente el grupo de sicarios ingresó hasta el lugar y comenzó a disparar a quemarropa. De acuerdo con las primeras declaraciones, todas las víctimas recibieron un tiro en la cabeza.

Tres jóvenes murieron en el estacionamiento de la central de autobuses, mientras dos más fueron ultimados dentro de las instalaciones.

Clima violento en el país

Según declaraciones del jefe de la Oficina de la Gubernatura, José Manuel Sanz Rivera, este ataque podría estar relacionado con la detención del líder del Cartel de Los Rojos, Santiago Mazari, ‘El Carrete’. Éste fue aprehendido en el estado de Guerrero en agosto.

Morelos enfrenta una severa crisis en cuanto a la seguridad. Según datos oficiales, en agosto se registraron 88 homicidios atribuidos a la guerra entre grupos delictivos. Estos enfrentamientos surgen de la lucha por el territorio morelense.

Tan sólo este fin de semana, se registraron 17 asesinatos en diferentes hechos en los municipios de Cuernavaca, Jiutepec y Emiliano Zapata.

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A estos ataques se suman los mensajes divulgados en distintos puntos de Morelos. En éstos, los grupos delictivos advierten sobre las actividades criminales. Estas amenazas provocaron pánico entre los habitantes por lo que varias escuelas suspendieron clases y algunos comercios permanecieron cerrados.