Leonardo Avendaño, egresado de la maestría de Psicología de la Universidad Intercontinental, fue encontrado sin vida el 12 de junio, envuelto en una manta al interior de su propio auto, en la colonia Héroes de 1910, en Tlalpan.

Presentaba huellas de lucha en el cuerpo.

Las autoridades presumen que fue estrangulado hasta la muerte.

Sobre ese caso, la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México señaló que relaciona a un sacerdote con el crimen.

Según las autoridades, Leonardo Avendaño habría llamado por teléfono a dicho cura a las 23:00 horas del martes 11 de junio, en lo que fue su último registro de contacto vía telefónica.

La PGJ emitió una «alerta migratoria» y es que, según señalan, cuenta con las posibilidades económicas y de «relaciones», para dejar México y buscar refugio en Centroamérica.

Por otro lado, la Procuraduría señaló que identificaron al sacerdote como Francisco «N».

Las autoridades incluso contemplan la posibilidad de solicitar una ficha roja a la Interpol para la búsqueda del párroco.

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La investigación señala que el crimen podría deberse a un móvil del tipo «personal o pasional».

Además, la PGJ señaló que tienen material de cámaras de vigilancia y la lista de llamadas del teléfono de la víctima.

Leonardo Avendaño

El seminarista planeaba salir de México en un viaje de «retiro».

Según las autoridades, el círculo cercano del joven señaló que éste tenía «problemas personales», por lo que había ahorrado dinero para tomar aquel viaje y despejarse.

Por otro lado, se supo que Leonardo Avendaño dejó de recibir mensajes desde las 4:00 horas del 13 de junio.

Además, los peritos señalaron que las marcas en el cuerpo del seminarista eran un indicio de que se defendió de su agresor.

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