- Recorrió cinco hospitales para poder recibir atención
Levantar la denuncia de un crimen es un procedimiento que muchas veces en vez de ayudar, se convierte en otro calvario para las víctimas.
Algo así es le ocurrió al taxista Soto Aguilar, historia que dio a conocer el diario Excélsior.
El domingo 9 de junio, este hombre sufrió lo que nunca en seis años detrás del volante: fue asaltado.
En sólo un mes, Soto Aguilar fue atracado en dos ocasiones en la misma zona, pero en la última todo se salió de control.
Según dicho medio, era la 1:00 de aquel domingo, en la Gustavo A. Madero, afuera del bar «La Curva».
El taxista subió pasaje, se trataba de dos hombres con destino a la colonia Colosio.
Sin embargo, al llegar al sitio deseado, los pasajeros amenazaron al taxista. Éste, al ver que no iban armados, se defendió como pudo.
Por desgracia, fue despojado de su ganancia del día -850 pesos-, su celular y también golpeado severamente.
Además, lo bajaron del auto, que terminó impactado a un muro de contención, donde se atoró.
Gracias a que el taxi se atascó, los hombres no pudieron robarlo. Pero llamaron a otros cómplices que también golpearon a Soto Aguilar.
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El martirio de levantar la denuncia
Luego del crimen, habitantes de la zona ayudaron al taxista.
Él, por su parte, decidió ir al Ministerio Público número 12 a levantar la denuncia.
Sin embargo, al arribar le dijeron que debía certificar sus heridas antes.
Así, Soto Aguilar recorrió hospitales: En Ticomán no había material para las placas, en La Villa no había personal para ello, en el de Balbuena no había rayos X.
Por ello, mejor regresó a casa y la tarde del domingo acudió al Hospital General de Tacuba, pero lo mandaron a Balbuena otra vez, donde aún no había rayos X.
Finalmente, en el Hospital Gregorio Salas pudieron atenderlo… Salió de ahí a las 22:30 horas de ese día.
¿El diagnóstico? Nariz desviada, una costilla rota y pérdida de sangre.
Soto decidió descansar el lunes.
El martes 11 de junio acudió al Ministerio Público, pero le dijeron que no estaba el médico legista, por lo que no podían recibirle su certificado de lesiones.
Soto denunció que los elementos del MP no creyeron lo del asalto.
Pero dijo que regresará otra vez a intentar levantar la denuncia.
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