El pasado cuatro de junio, el estudiante de mercadotecnia Norberto Ronquillo fue secuestrado.

El cuerpo de Norberto fue localizado esta madrugada aun cuando su familia negoció con sus plagiarios.

La Procuraduría General de la República (PGJ) activó los protocolos de investigación, aunque no sirvió de mucho.

Su caso se suma a otros 353 ocurridos en la Ciudad de México en lo que va del año.

Las denuncias por privación de la libertad personal durante los primeros cuatro meses del año han incrementado 108 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2018.

El delito, que está catalogado como de bajo impacto en la capital del país, tuvo 71 denuncias durante enero, 133 en febrero, 81 en marco y en abril se abrieron 68 carpetas de investigación.

Sólo 122 casos de secuestro fueron atendidos en la Fiscalía de Investigación por la Atención del delito de Secuestro.

Además de los secuestros que se denuncias se debe considerar la «cifra negra», es decir, los delitos que por temor no se denuncian.

De acuerdo con el Observatorio Nacional Ciudadano, por cada denuncia existen tres delitos más.

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El caso Norberto

El caso de Norberto se hizo viral debido a que su familia, amigos y compañeros de universidad realizaron un movimiento en redes sociales.

Sin embargo, ahora mismo existen otros casos, como el de Christopher Jesús Martínez de 17 años de edad, quien permanece secuestrado.

La última vez que vieron a Christopher fue el tres de junio en la colonia Retoño, en Iztapalapa, la alcaldía que tiene más reportes por privación de la libertad personal.

También existe el caso de Erick Daniel Landgrave Pérez, de 32 años, quien fue visto por última vez en la colonia Roma.