![Un parteaguas, histórico, trascendental y largamente esperado](https://digitallpost.com.mx/wp-content/uploads/2018/07/000_16z5vg.jpg)
Por: Oscar Elizundia
No suelo, salvo en casos excepcionales, expresar por este medio lo que pienso.
El 1 de julio, en México se concretó un parteaguas, histórico, trascendental y largamente esperado -anunciado por los estudiosos serios de la cosa pública-, por el pueblo en general (poco más del 53% de los votantes).
No debió haber sido sorpresa para nadie. A pesar de los innegables y patentes avances contemporáneos en prácticamente todos los órdenes en México, la enorme disparidad social, los ofensivos y humillantes agravios cotidianos de la plutocracia al pueblo, han sido indignantes, sofocantes y provocadores hasta que se despertó el noble mexicano común y corriente y ejerció su personal y humilde derecho a pronunciarse, pacíficamente y en la intimidad, por un profundo y anhelado cambio que se convirtió en un monumental y contundente movimiento de rechazo absoluto al statu-quo.
Existen infinidad de temas sobre los cuales reflexionar y analizar. Hoy aporto cinco:
1. El cambio se está realizando en PAZ, democrática y legalmente. La tersura de esta segunda transición es de resaltarse y sin duda celebrarse, no podía ser mejor. Los actores de la misma, todos, merecen el reconocimiento más amplio que les corresponde sin ambages, regateos ni mezquindades.
2. El 47%, quienes no votaron por la formula triunfante, también tuvieron, tienen y tendrán derecho a expresar su opinión, de ser tomados en cuenta, ser considerados y respetados. ¡Son la otra mitad!
3. Ambos grupos, los del 53% y los del 47% tienen la responsabilidad humana de actuar con magnanimidad y generosidad los unos, y dignidad y gracia los segundos.
4. La gran responsabilidad del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, es gobernar con prudencia y para todos, esa será su mayor responsabilidad, amen de cumplir sus promesas de campaña y gobernar con humildad y modestia (que las tiene), y obligar a sus colaboradores a actuar en consecuencia -sin excepción alguna-, lo mismo que a sus fieles seguidores.
5. Por el bien de México, a los del 47%, a los del 53%, y al presidente electo Andrés Manuel López Obrador, nos corresponde a todos actuar con PATRIOTISMO, unidad, armonía y sincero espíritu de reconciliación.
¡Viva México!
El 1 de julio, en México se concretó un parteaguas, histórico, trascendental y largamente esperado -anunciado por los estudiosos serios de la cosa pública-, por el pueblo en general (poco más del 53% de los votantes).
No debió haber sido sorpresa para nadie. A pesar de los innegables y patentes avances contemporáneos en prácticamente todos los órdenes en México, la enorme disparidad social, los ofensivos y humillantes agravios cotidianos de la plutocracia al pueblo, han sido indignantes, sofocantes y provocadores hasta que se despertó el noble mexicano común y corriente y ejerció su personal y humilde derecho a pronunciarse, pacíficamente y en la intimidad, por un profundo y anhelado cambio que se convirtió en un monumental y contundente movimiento de rechazo absoluto al statu-quo.
Existen infinidad de temas sobre los cuales reflexionar y analizar. Hoy aporto cinco:
1. El cambio se está realizando en PAZ, democrática y legalmente. La tersura de esta segunda transición es de resaltarse y sin duda celebrarse, no podía ser mejor. Los actores de la misma, todos, merecen el reconocimiento más amplio que les corresponde sin ambages, regateos ni mezquindades.
2. El 47%, quienes no votaron por la formula triunfante, también tuvieron, tienen y tendrán derecho a expresar su opinión, de ser tomados en cuenta, ser considerados y respetados. ¡Son la otra mitad!
3. Ambos grupos, los del 53% y los del 47% tienen la responsabilidad humana de actuar con magnanimidad y generosidad los unos, y dignidad y gracia los segundos.
4. La gran responsabilidad del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, es gobernar con prudencia y para todos, esa será su mayor responsabilidad, amen de cumplir sus promesas de campaña y gobernar con humildad y modestia (que las tiene), y obligar a sus colaboradores a actuar en consecuencia -sin excepción alguna-, lo mismo que a sus fieles seguidores.
5. Por el bien de México, a los del 47%, a los del 53%, y al presidente electo Andrés Manuel López Obrador, nos corresponde a todos actuar con PATRIOTISMO, unidad, armonía y sincero espíritu de reconciliación.
¡Viva México!