Masas de desechos plásticos flotan en altamar en el Caribe de Honduras, son el testimonio de una catástrofe ambiental.

Es a causa del vertido indiscriminado de desechos en el río de Guatemala Motagua que los arrastra a las playas, según denuncian las autoridades locales y activistas.

La basura es lanzada por las poblaciones de unos 30 municipios de Guatemala, localizados en las riberas del río, que recorre unos 350 km hasta llegar al mar, según autoridades de Omoa, una ciudad costera en el norte de Honduras.

Además, durante la temporada de lluvias, las olas empujan los desechos a las playas cercanas a Omoa, depositándolos a lo largo de sus 45 km.

En los deshechos hay desde material hospitalario hasta recipientes de plástico de todo tipo, como bolsas de plástico que intoxican a tortugas y peces que las comen.

Las autoridades locales hondureñas afirman que sacar la basura representa un alto costo para la alcaldía de Omoa y que dura limpio muy poco tiempo porque la basura sigue fluyendo por el río.