Una manifestación en Caracas demandó ayuda para las personas que viven con órganos trasplantados.

Pacientes crónicos y familiares se movilizaron, el lunes, hacia las embajadas de Canadá, Costa Rica, Países Bajos y Perú luego de la muerte de dos trasplantados en las últimas dos semanas.

María Magdalena denuncia que el riñón trasplantado de su hija, de 37 años, dejó de funcionar luego de tres meses sin medicamentos.

La escasez de medicamentos alcanza el 95% en Venezuela. Pero el gobierno niega una «crisis humanitaria», por lo que ha rechazado ayuda internacional.

La falta de medicinas se disparó desde 2014, con la caída de los precios del crudo.

El gobierno recortó la importación de fármacos e insumos para producirlos, situación agravada con las sanciones financieras que Estados Unidos impuso a Venezuela y la declaratoria de «default parcial» en el pago de deuda por calificadoras de riesgo.

También te puede interesar:

Incierto el futuro de Angela Merkel

¿Venezuela está acabada? Su petróleo está “muerto”