KIBERA, Kenia.- En el futbol no todo es Cristiano Ronaldo o Lionel Messi y sus fabulosos salarios de escándalo. También existe el otro lado de la moneda, el de aquellos jugadores que se ganan la vida con 22.5 euros por juego.

Henry Eshiboko, es un ejemplo de estos jugadores. A sus 20 años, se considera afortunado, pues su salario como jugador, le permite vivir con su mujer y un bebé, en una vivienda de nueve metros cuadrados, con energía eléctrica y acceso a agua potable, a escasos 10 metros de la entrada de su casa.

Incluso, los muros y el techo de lona, mantenidos por sólidas vigas de madera, no dejan pasar el agua cuando llueve.

«Todo esto es gracias al fútbol», explica este joven habitante de Kibera, uno de los mayores suburbios del mundo, en el corazón de la capital keniana Nairobi.

Con la prima de entrenamiento, que es de 2.25 euros, cuatro veces por semana, alimento a mi familia y pago una parte del alquiler».

Inclusive, puede darse lujos como comprar ropa, utensilios de cocina o algunos extras.

jcrh