El segundo hijo es el más latoso, según la ciencia : Digitall Post
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El segundo hijo es el más latoso, según la ciencia

Carla Peñafiel

Por: Carla Peñafiel

hace 5 años

El segundo hijo es el más latoso, según la ciencia

 

*La diferencia de edades, el entorno en el que se desarrollan y la poca madurez emocional tendrá una fuerte influencia en el desarrollo social y emocional del segundo hijo

 



De acuerdo con un estudio, los segundos hijos podrían ser los más rebeldes y problemáticos, ¿será?

Joseph Doyle, economista del Instituto de Tecnología de Massachusetts, afirmó que los segundos hijos suelen ser más problemáticos que sus hermanos.

Doyle tiene la teoría de que los hermanos mayores tienden a comportarse de una manera más “tranquila” o adulta.

Esto debido a que la mayor parte del tiempo sus ejemplos a seguir son personas adultas o maduras.



Por lo tanto, el segundo hijo, tiende a ser más rebelde y arriesgado, pues no sigue los ejemplos de los mayores, sino que éste prefiere tomar a los hermanos o amigos como modelos a seguir.

Evidentemente la poca diferencia de edades, el entorno en el que se desarrollan y la poca madurez emocional tendrá una fuerte influencia en el desarrollo social y emocional del segundo hijo.

¿Son los hermanos mayores más inteligentes?

También existen teorías que afirman que los hijos mayores son los más inteligentes, pero ¡ojo!, el hecho de ser rebelde no quita lo inteligente a los segundos hijos, o los hermanos menores.

De acuerdo con una investigación publicada en The Journal of Human Resources, es muy probable que la atención que los padres dan al primogénito sea la responsable de su desarrollo intelectual.

Esto debido a que los cuidados son más “extremos” y enfocados al bebé ya que son padres primerizos e inexpertos que, en su mayoría, buscan hacer el mejor trabajo posible como padres primerizos.

Cuidados prenatales, lactancia materna y una mayor estimulación mental, son factores comunes en los primogénitos.

El estudio fue realizado con una muestra de 5 mil niños a los que se les dio un seguimiento desde antes de su nacimiento y hasta los 14 años.

Cada dos años les practicaron pruebas de lectura y habilidades cognitivas.

El resultado acertó y confirmó que los primogénitos tuvieron una mejor puntuación en las pruebas.

Además, durante la edad escolar, la brecha se hizo más evidente.

Como conclusión podríamos decir que los padres dedican más tiempo de calidad a los hijos primerizos.

Aunque en esto siempre habrá excepciones, pues será cuestión de cada familia y de los padres, brindar la atención y el apoyo emocional por igual a sus hijos, sin importar si son los mayores o menores.

¿O tú qué opinas?

Imagen: Especial