*Se calcula de 80% de las embarazadas sufren de mareos, sobre todo durante el primer trimestre. En cuanto a los vómitos, estos afectan al menos a un 50%
Algunos de los primeros síntomas que una mujer puede presentar al estar embarazada son los mareos, las nauseas y los vómitos.
Estos síntomas, además de molestos pueden llegar en el momento y lugar menos esperados.
Se calcula de 80% de las embarazadas sufren de mareos, sobre todo durante el primer trimestre.
Sin embargo en algunos casos las molestias pueden aparecer repentinamente a lo largo de los nueve meses de gestación.
En cuanto a los vómitos, estos afectan al menos a un 50% de las embarazadas.
Consejos matutinos
Si los mareos o nauseas son más comunes por la mañana es posible que se deba al bajo nivel de glucosa que hay en el organismo al despertar.
Para esto es recomendable comenzar el día con un par de galletas tipo “Marías” o galletas saladas.
Puedes comerlas lentamente antes de salir de la cama para que tu cuerpo adquiera un poco de glucosa (energía) y a la hora de levantarte no sientas mareos.
Para el desayuno, obedece a tu cuerpo, eso sí, trata de comer despacio y que los alimentos no estén demasiado sazonados. (esto aplica para todas las comidas del día).
Si no tienes demasiado apetito, opta por ingerir aunque sea una porción de fruta o algún cereal.
Consejos vespertinos
Durante el día siempre será mejor que mantengas tu metabolismo activo, esto lo puedes lograr al realizar tres comidas y dos colaciones.
Recuerda, no se trata de sentarte cada cuatro horas a comer como “reina”, sino de que el consumo sea pequeño para que la digestión y los malestares no te agobien.
Después de comer y cenar intenta reposar, en la medida de lo posible, por lo menos media hora.
Lo anterior no significa que vayas a dormirte o a tumbarte a la cama enseguida de los alimentos, ya que esto en lugar de ayudar te perjudicará pues la digestión se volverá más complicada.
Solo tómate un “break” en lo que tu cuerpo comienza a hacer digestión, además de que esto te ayudará a sentirte menos cansada al final del día.
Consejos extra
Ve a lo seguro y consume alimentos que no te inflamen, cosas frescas y no tan condimentadas.
Come despacio, no hay prisa, además esto favorecerá la digestión.
Toma la cantidad de agua suficiente para mantenerte hidratada, lo que tu cuerpo te pida.
Y por último, y que seguro ya lo sabes por inercia, aléjate de los olores fuertes.
Recuerda que cada organismo es diferente, y cada mujer reacciona de acuerdo a sus condiciones físicas.
Si estos síntomas perduran o empeoran siempre consulta a tu ginecólogo para que te pueda recomendar algún medicamento y nunca te automediques.
Por: Carla Peñafiel Imagen: Especial
