Azucena la de Jalisco engalana al Lunario con la música mexicana | Digitall Post : Digitall Post
Música

Azucena la de Jalisco engalana al Lunario con la música mexicana

Azucena la de Jalisco engalana al Lunario con la música mexicana

En el caso de Azucena la de Jalisco, la música mexicana fue más fuerte que la psicología y eso queda demostrado cada vez que ella toma un micrófono y se pone a cantar acompañada de un mariachi. La pasada noche del viernes su voz llenó de emoción a los asistentes al Lunario.

“México lindo y querido la música mexicana también se canta con sentimiento cuando traemos el corazón adolorido” dijo Azucena al iniciar un recorrido por la gran gama de compositores de música vernácula con los que nuestro país cuenta.

Ella es una mujer blanca de ojos claros que cuando canta mueve sensaciones, no importa si es un huapango, un son o una ranchera, sea esta de amor, o desamor. El mariachi 2000 la acompañó junto con una orquesta base que le daba un toque de modernidad en los momentos justos.



Ella, quien por momentos en la vida ha sido conductora de televisión, tuvo como invitados, primeramente, a Marconi con quienes interpretó “Me cansé de rogarle” del inolvidable José Alfredo Jiménez.

Después, para cumplir uno de los sueños de Azucena, llegó la Reina de la canción ranchera, Aida Cuevas quien le dedicó las siguientes palabras; “Te quiero felicitar, eres una mujer linda, transparente, buen, nada maleada, yo me veo en ti. Veo la pureza de tu alma, te felicito por este lleno y este público hermoso” Paso seguido cantaron juntas “El pastor” y a petición del respetable “Tu desdén”, la ovación al final para Azucena y para su invitada no se hizo esperar.

Los laureles, La Cigarra, No volveré, Las ciudades, Rezaré, Como tu mujer, Te parto el alma, Ya lo sé que tú te vas, Se me olvidó otra vez, La diferencia, No, Demasiado herida, fueron algunos de los temas que presentó a través de un concierto exitoso en el que tuvo dos cambios de ropa, siempre acompañada por un tradicional rebozo que con cada delicado movimiento lucía su figura.

La psicología perdió un valioso elemento, pero la música mexicana ganó una exponente que, a leguas se nota, se enorgullece de sus raíces, lo demuestra en su canto, en la forma de pararse en un escenario y en defender siempre la música de su tierra, esa que se acompaña de guitarras, vihuelas, guitarrones y metales, esa que cuando suena hace vibrar los corazones, por los sonidos de la música y por lo bravío de su voz… Azucena la de Jalisco. ¡Sí señor!



Jorge Luis Santa María – Colaborador