* El paquete económico, que el Congreso deberá debatir y aprobar antes de fin de año, prevé un aumento del 6,1% del gasto público
* El presupuesto contempla un reducción del 4,8% en servicios personales, que incluye la eliminación de seguros de gastos médicos y de despido para funcionarios
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador propuso gastar más en programas sociales e infraestructura y ahorrar en remuneraciones de la alta burocracia, pronosticando además un crecimiento del 2% para México en 2019, según el proyecto de presupuesto entregado al Congreso este sábado.
El paquete económico, que el Congreso deberá debatir y aprobar antes de fin de año, prevé un aumento del 6,1% del gasto público frente al 2018, sin comprometer por ello la estabilidad de la segunda economía de América Latina.
«Refleja en primer término el compromiso absoluto con la disciplina fiscal y financiera de manera que se garantice la estabilidad macroeconómica y el fortalecimiento de las finanzas públicas», dijo el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa en conferencia de prensa.
En tal sentido, el gobierno propuso un superávit primario del 1,0% del Producto Interno Bruto (PIB) para el 2019, mientras que los requerimientos financieros del sector público se mantendrían en un 2,5% del PIB.
Con una cómoda mayoría oficialista en el Congreso, se espera que el paquete económico sea aprobado sin mayores obstáculos.
Urzúa detalló que, como parte de la prometida política de «austeridad republicana» de López Obrador, el paquete incluye reducciones en los salarios del presidente, sus secretarios y otros altos funcionarios.
«Hay una observación escrupulosa del principio de austeridad», destacó el secretario.
El presupuesto contempla un reducción del 4,8% respecto al 2018 en el rubro de servicios personales, que incluye la eliminación de seguros de gastos médicos y de despido para funcionarios, así como un reordenamiento de los recursos para dedicarlos al gasto social.
«Es un asunto de justicia social, no de ahorro financiero. Lo que vamos a ahorrar en los salarios de arriba los vamos a gastar en los de abajo», afirmó Urzúa.
La propuesta de rebaja salarial, sin embargo, enfrenta resistencia de legisladores de oposición y sobre todo de representantes del Poder Judicial, que alegan que la iniciativa vulnera su autonomía, por lo que han interpuesto amparos legales ante la Suprema Corte.
¿En qué se gastará?
Se proyecta además una tasa de inflación anual del 3,4%, así como un valor de 20 pesos por dólar, para el tipo de cambio, según detalló Hacienda en un comunicado. La moneda estadounidense cerró el viernes a 20,55 pesos mexicanos.
También estima un precio de 55 dólares por barril para la mezcla mexicana de petróleo, un indicador clave pues las exportaciones de crudo son una importante fuente de ingresos fiscales.
El incremento del gasto público equivale a 330.800 millones de pesos (16.345 millones de dólares) para alcanzar un nivel de 5.778,3 billones de pesos (285.526 millones de dólares), precisó el documento.
El paquete económico considera además recursos por 12.452 millones de dólares para «proyectos prioritarios del sector central».
Se destinarán 100.000 millones de pesos para un programa de pensión para adultos mayores y 44.300 millones para un programa de oportunidades laborales que beneficiaría a 2,6 millones de jóvenes.
Otros 30.400 millones de pesos se utilizarán en «diversos proyectos de infraestructura», agregó Hacienda.
De este monto, 6.000 millones se invertirán en la construcción del llamado Tren Maya.
Este es un proyecto emblemático de López Obrador, localizado en la península de Yucatán, sede de algunos de los destinos turísticos más populares del país.
Otros 18.000 millones se destinarán a obras de «modernización y rehabilitación de infraestructura aeroportuaria y de conectividad», entre ellas la de un nuevo aeropuerto para la capital mexicana, precisó Urzúa.