
Tal vez eres de los que en su tiempo libre colecciona figuras de acción, o tal vez toda tu vida has acumulado discos de diversa música y difíciles de encontrar, pues ahora ya puedes sacarle provecho.
Ese es el caso de Carlos Escobedo y su amor por «La guerra de las galaxias», que lo ha llevado a ser más que un simple fan. Su interés por adquirir todo lo relacionado con la saga de películas, desde discos, miniaturas o películas hasta cajas de cereal o paquetes de chicles, lo ha convertido en un verdadero inversionista.
La clave es distinguir cuáles son los objetos que se revalorizarán con el tiempo y qué cosas sólo son recuerdos.
No todo lo que puede formar parte de una colección es rentable. Para identificar un objeto de valor, éste debe cumplir cuatro características: ser antiguo, escaso, estar en buen estado de conservación y que haya alguien que lo demande debido a la historia y cultura que guarda, detalla Ángel Gómez Chavira, valuador independiente de arte.
Existen tres vías para conseguir que esas colecciones se conviertan en dinero líquido: la venta entre particulares, a través de galerías –donde el coleccionista deja en consignación sus piezas y la gente las puede ver y comprar– y en una casa de subastas. Los materiales que más aumentan su valor con el tiempo son las pinturas; sin embargo, los coleccionistas de obras de arte también tienen que aprender a distinguir qué personajes pueden ser demandados.
También hay que encontrar la época precisa para vender dichas antigüedades u obras de arte. Por ejemplo, las monedas, documentos, billetes de la época de la Revolución y de la Independencia fueron muy valorados durante las celebraciones del centenario de la Revolución Mexicana y el bicentenario de la Independencia.
Si quieres comenzar una colección y no sabes por dónde empezar, éstas son las recomendaciones de los especialistas:
Identifica qué quieres coleccionar. Debe ser algo que realmente te apasione, porque deberás volverte experto en conocer su historia, sus materiales y por qué tiene valor.
El objeto tiene que ser raro y exclusivo. Su exclusividad y su calidad de único tendrán una incidencia clave sobre la ley de la oferta y la demanda, y esto afectará su precio.
Investiga sobre las técnicas y materiales. Generalmente, en el arte, una pintura es más cara que una escultura y mucho más que un dibujo. El costo de los materiales y de producción impactan a la hora de fijar el precio.
Distingue, no todo lo que brilla es oro. Si recibiste una herencia de acetatos, muebles, monedas, muñecos de porcelana o cerámica, puede que no tengan valor alguno. Investiga dónde fueron hechos, la trayectoria de sus fabricantes y si hay réplicas fáciles de conseguir en el mercado.
Dales mantenimiento. Toda pieza aumentará su valor si se encuentra en buen estado de conservación.
Con información de Expansión.