El día de ayer, Carlos Slim convocó a una conferencia de prensa para aclarar los dimes y diretes con respecto a la cancelación de la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAICM) de llegar Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a la Presidencia de México.

“Que haga sus estudios, ahorita es candidato”, respondió Slim Helú ante el cuestionamiento acerca de la amenaza del candidato presidencial de Morena.

“Suspender el proyecto es suspender el crecimiento del país”, dijo el empresario, agregando que AMLO no está en posición de convencer porque aún es candidato.

El mandamás de Grupo Carso expresó sus dudas con respecto a una mejor opción para construir la nueva terminal aérea; e incluso, señaló que el costo de la obra es similar al de una refinería, descartando tajantemente que sus empresas estén involucradas en actos de corrupción dentro del proyecto.

«No es un coche que se está comprando, hay que ver la inversión que se va a hacer y ver qué efectos va a tener esa inversión», dijo.

Slim detalló que las empresas de su propiedad participan con un 8% del total que se invierte en las obras del aeropuerto.

De acuerdo con números de Carlos, la derrama económica alcanza los 120,000 millones de pesos (mdp) en insumos para la construcción, y hasta 60,000 mdp en sueldos y salarios. Su yerno, Fernando Romero, junto con el despacho de Norman Foster, encabeza la obra arquitectónica de la terminal aérea.

Desde Sonora, AMLO señaló que respeta la visión del empresario, pero que no la comparte.

“No es negocio para los mexicanos. Para un pequeño grupo, para los contratistas, ellos sí van a ganar mucho, pero el país no tiene presupuesto para financiar una obra faraónica”, declaró tras un mitin realizado en San Luis Río Colorado.

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