Karla Andrea Molina, mujer policía de 22 años de edad fue asesinada por delincuentes mientras realizaba su trabajo.
El sábado pasado, Karla Andrea recibió un disparo en el cuello tras presentarse junto a su compañero, abordo de una patrulla, en un Aurrera ubicado en Avenida San Andrés en la colonia Hank González, y sorprender a delincuentes robando un cajero automático del banco HSBC. La mujer falleció pocos minutos después.
Molina fue sepultada el domingo pasado con honores en el cementerio San Efrén, en el municipio de Ecatepec, según informó A Fondo Estado de México.
Los restos de la policía, de 22 años de edad, fueron velados en casa de sus padres donde sus compañeros uniformados realizaron guardias alrededor de su ataúd. Su familia realizó una misa de cuerpo presente en la iglesia ubicada en la colonia Nuevo Laredo a la que asistieron sus amigos y elementos policiacos para despedirla.
Tras la ceremonia religiosa el cortejo fúnebre partió escoltado por patrullas que con sus torretas y sirenas encendidas recorrieron la Vía Morelos hasta llegar al panteón.
La tumba de Molina, quien era madre de dos niñas, fue rodeada de flores y distinguidos honores por parte de elementos de la Dirección de Seguridad Ciudadana y Vial, corporación de la que formaba parte desde hace cerca de un año.
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