Resulta que los rumores eran ciertos. Rusia “sí metió mano” en las elecciones de Estados Unidos en el 2017, pero lo hizo de una manera muy inocente: comprando anuncios en redes sociales.
Twitter, Facebook e incluso, Google han admitido que antes de las elecciones, Rusia adquirió varios anuncios en sus plataformas, relacionadas con el apoyo a la campaña presidencial de Trump y en contra de varios de sus adversarios.
El brazo derecho de Facebook, Sheryl Sandberg, dijo que la compañía apoya la decisión de divulgar el contenido y los objetivos de los anuncios políticos respaldados por Rusia en la red social durante las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016.
Durante una visita a Washington donde se reunió con legisladores que analizan los esfuerzos rusos por manipular las redes sociales durante los comicios, Sandberg señaló que Facebook está «cooperando plenamente» con las investigaciones en el Congreso y un abogado especial.
«Creemos que es importante que (los investigadores) entiendan todo el panorama y lo expliquen de manera transparente al público estadounidense», subrayó la directiva en una entrevista con el sitio de noticias Axios transmitida en directo.
Sandberg afirmó que Facebook proporcionará material adicional a los investigadores según sea necesario para determinar el nivel de interferencia extranjera en las elecciones estadounidenses.
Aquí el asunto fue más descarado. A pocos días de las elecciones aparecieron diversas cuentas y anuncios diciendo a los usuarios: “No es necesario hacerlo en línea, o incluso salir de casa, ¡vote por texto!”.
Los mensajes parecían venir de las cuentas de la campaña de Hillary Clinton, incluso, algunos contaban con imágenes con la bandera gay y versiones en español, pero eran falsos.
Twitter bajó los mensajes de inmediato y mandó un comunicado: “No hemos encontrado cuentas asociadas con esta actividad que tengan un origen ruso obvio, pero algunas de las cuentas parecen automatizadas”
En total vendieron 274, 000 dólares en anuncios a la agencia rusa RT pero dijeron que tienen toda la disponibilidad de cooperar con las investigaciones del Congreso sobre la intervención Rusa en las elecciones.
Reconoció la venta de decenas de miles de dólares en publicidad en sus plataformas. En específico, el Congreso se encuentra investigando a todo Silicon Valley bajo sospecha de que Moscú quería ayudar a Donald Trump a llegar a la presidencia.
Google reportó al menos 100,000 dólares en gastos publicitarios potencialmente vinculados a actores rusos.
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