Mientras el presidente Enrique Peña Nieto se preparaba para presumir los logros de su gobierno enmarcados en el Quinto Informe, los gritos de protesta se hicieron presentes afuera de Palacio Nacional.

Y a quien le tocó fue al presidente y dueño de Televisa, Emilio Azcárraga Jean, quien al ingresar al recinto histórico le gritaron “pinche lamehuevos de Peña”, “vendido” y “ratero”.

Eran las palabras de Julia Klug, quien vestida de Adelita, con un vestido morado, sombrero de charro y una carrillera.

Klug le gritó al empresario hasta que se esfumó tras el portón ubicado casi en la esquina de la calle Moneda.

El dueño de la televisora más grande de América Latina entró solo, con su gesto duro, sin voltear, la mirada siempre fija al frente.

A quien también le tocó el grito de “¡corrupto, no tienes madre!” fue a Tomás Zerón de Lucio, secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, quien durante la semana insistió en la “verdad histórica” en el caso de los 43 estudiantes desaparecidos Ayotzinapa.

Con información de Proceso.

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