El estrés que generaron los sismos recientes dejó en los capitalinos una mala calidad del sueño y hasta la falta de éste, razones por las que el número de consultas en las clínicas del sueño aumentaron en los últimos meses.
El director de la Clínica de Trastornos del Sueño de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Ulises Jiménez Correa, informó que después de los recientes movimientos telúricos es recurrente que los pacientes reporten insomnio agudo, el cual no solo afecta el descanso, si no el desempeño y la salud de las personas.
A propósito del Día Mundial del Sueño, a celebrarse este viernes 16 de marzo, el especialista comentó que el dormir ocupa la tercera parte de la vida de un ser humano, y que si no estamos durmiendo bien por la razón que sea, las otras dos partes de la vida se ven afectadas de manera importante.
En entrevista para Notimex, apuntó que el insomnio ya era uno de los problemas principales que tratan en la población mexicana, y en conjunto con los trastornos respiratorios del sueño o ronquidos, ocupan un 80 por ciento de los motivos de consulta.
Las principales causas de insomnio suelen ser el estilo de vida, enfermedades, ingesta de medicamentos, problemas mentales, adiciones, mal uso de medicamentos para dormir, estrés, depresión, entre otros, mientras que los ronquidos se presentan por una obstrucción en las vías respiratorias.
Advirtió que otra causa del insomnio y una de las casi 100 enfermedades de sueño que se registran en las personas es el uso de tecnología previo a dormir. La exposición a la luz azul que viene de los dispositivos electrónicos afecta el descanso y acorta el sueño, enfatizó.
El especialista consideró necesario que la persona que sufre de un trastorno de sueño busque ayuda, debido a que hay múltiples causas por la que estos padecimientos se generan, y al no ser diagnosticados y tratados de manera adecuada, cada noche que sigue con esas enfermedades tiene un problema que puede ser controlado.
Para tratar la falta de sueño hay procedimientos farmacológicos, se utilizan diferentes tipos de medicamentos de acuerdo al tipo de insomnio, o se usa terapia sicológica. En el caso de los ronquidos se puede necesitar un tratamiento dental, quirúrgico o con medicinas antiinflamatorias, entre otros.
Además de estos problemas, en México son recurrentes los casos de bruxismo, es decir, apretar los dientes al dormir; apnea del sueño, un problema respiratorio que afecta durante el descanso; y la enfermedad neurológica de trastorno de conducta durante el sueño MOR (Movimiento Ocular Rápido), como el sonambulismo.
Consideró que la mayoría de los trastornos de este tipo pueden prevenirse con una vida saludable, ya que esto ayuda a tener una mejor calidad en el sueño. Si se tiene una enfermedad de esta índole, es necesario acudir con un especialista y darle seguimiento.
Sin embargo, Jiménez Correa lamentó que a pesar de que la demanda de la población por instituciones especializadas del sueño va en un aumento, hacen falta más clínicas y atención de estos tratamientos.
“La gente ya sabe que no es bueno aguantarse el insomnio, que se puede curar, el propio roncador más allá de hacer ruido cada noche se está haciendo daño y se puede controlar, que el sonambulismo es factor de riesgo de caerse o accidentarse y si existen buenos diagnósticos hay mucha opciones de tratamiento que pueden curar este y otros padecimientos”, aseveró.
En la actualidad, la clínica del sueño de la Facultad de Medicina cuenta con dos instalaciones, una en el Hospital General de México y la otra en Ciudad Universitaria; la atención es para todo el público, desde recién nacidos hasta personas de la tercer edad.
Con información de Notimex.
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