De vez en vez la humanidad hace descubrimientos increíbles, pero este sobrepasó todo lo inimaginable.
Pues resulta que en un asentamiento vikingo descubierto en 1972, se estableció el museo JORVIK Viking Centre, donde se exhiben toda clase de objetos de esta sociedad nórdica.
Sin embargo, este museo alberga un objeto que sobresale de entre todos: el Lloyds Bank Coprolite, el excremento humano fosilizado más grande del que se tenga conocimiento.
Dicha objeto mide 20 centímetros de largo por 5 centímetros de ancho y tiene 1,200 años de antigüedad. La pieza está valuada en 39 mil dólares, de acuerdo con el director del museo, el doctor Andrew Jones en entrevista con el diario Wall Street Journal.
“Es tan irremplazable como las joyas de la corona”, dijo.
Pero no sólo es un pedazo de ‘caca’ pues contribuyó en gran parte a conocer más sobre los hábitos alimenticios del pueblo vikingo, por ejemplo, que casi no comían frutas o verduras, pero sí una gran cantidad de carnes y granos. Así como el nivel de higiene y las posibles enfermedades.
Y como conclusión, sí, todo eso salió de un hombre.