• Las preocupaciones de los empleados por la propuesta de AMLO, son la inseguridad en los estados y la situación laboral y académicas de sus familiares

Uno de los anuncios del virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, que más han dado de qué hablar es el de la descentralización de la mayoría de las secretarías de Estado y dependencias federales,  lo que ha provocado incertidumbre y temor en los trabajadores de las distintas áreas de la administración pública.

De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el país hay un millón 634 mil 629 servidores públicos del ámbito federal. Las áreas que más trabajadores públicos federales concentran son Seguridad Social, con 33.1 por ciento, y Educación, con 21.4 por ciento.

De acuerdo con información de El Financiero, trabajadores de secretarías como la Educación Pública, la de Salud y de Cultura, han dado testimonio sobre sus dudas y angustia por la mudanza de sus centros de trabajo.

Además, señalan que se sienten preocupados pues no saben lo que pasará con su entorno familiar, esto por el clima de inseguridad y violencia que viven algunos de los estados que recibirán las secretarías.

La primer secretaría que se mudaría de la ciudad es la de Educación Pública, la cual tiene como destino el estado de Puebla; en esta dependencia trabajan cerca de 17 mil servidores públicos únicamente en la Ciudad de México.

Un testimonio recogido por El Financiero es el de Gisela Fernández, quien labora en la Secretaría de Educación Pública desde hace 23 años. Tiene dos hijas, una que acaba de ser aceptada en la Facultad de Contaduría y Administración de la UNAM y otra en el cuarto semestre de Veterinaria en la misma universidad. “No me puedo ir a trabajar a Puebla y abandonar a mi familia”, dice.

Gisela está en una encrucijada: mudarse a Puebla, lo que implicaría que sus hijas dejaran su lugar en la UNAM y su esposo renunciara a su trabajo, perdiendo su derecho a jubilarse, o ella perder su empleo y dejar atrás 23 años de servicio.

“Es una decisión muy difícil, imagínese dejar solas a mis hijas aquí en la ciudad, porque de plano cuando platiqué con ellas de esta posibilidad de mudarnos me dijeron que ellas no van a dejar nunca su escuela. Mi marido, igual, le falta poquito para jubilarse”.

Como este hay otros testimonios de trabajadores que se enfrentarán a la incertidumbre de no saber si renunciar a los años laborados o mudar toda una vida a una ciudad que no conocen.

Imagen: Notimex

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