BRUSELAS, Bélgica.- Los responsables de la Unión Europea temían que el inesperado resultado de las elecciones británicas, en las que los conservadores de Theresa May perdieron la mayoría parlamentaria, aplacen o incluso hagan fracasar las negociaciones del Brexit.
«No sabemos cuándo las negociaciones del Brexit comenzarán. Sabemos cuándo deben terminar. Hagan lo posible para evitar un ‘no acuerdo’ como resultado de una ‘no negociación'», tuiteó Tusk, en referencia a la posibilidad de una salida sin pacto evocada por algunos líderes británicos durante la campaña.
Desde Praga, su homólogo del ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, deseó que no haya un «nuevo retraso» en la conclusión de estas negociaciones, que los europeos querían iniciar el 19 de junio. «Podemos abrir las negociaciones mañana a las nueve y media», aseguró en rueda de prensa mostrando su disponibilidad inmediata.
La primera ministra británica Theresa May había convocado en abril comicios anticipados con el objetivo de reforzarse de cara a las negociaciones del Brexit, apoyada en la amplia ventaja en los sondeos con la que contaba entonces.
Los europeos celebraron esta convocatoria anticipada, ya que, a su juicio, una líder con un fuerte respaldo electoral en Londres estaría en disposición de hacer concesiones a sus socios durante las complejas negociaciones del Brexit.
Sin embargo, aunque los conservadores fueron el partido más votado el jueves, perdieron una decena de escaños en la Cámara de los Comunes, quedando por debajo de la mayoría de 326, mientras que la oposición laborista aumentó su bancada de 229 a poco más de 260 diputados.
El líder laborista Jeremy Corbyn pidió rápidamente la dimisión de May, al igual que algunas figuras del Partido Conservador, si bien la primera ministra tratará de formar gobierno, anunció su portavoz.
Theresa May «perdió su apuesta y, por lo tanto, está en una situación menos simple», había indicado por la mañana el comisario europeo de Asuntos Financieros, Pierre Moscovici, a una radio francesa.
Un gobierno británico débil puede conducir a unas negociaciones sobre el Brexit «malas» para ambas partes, dijo por su parte el comisario europeo de Presupuesto, Günther Oettinger.
Con información de AFP.