El combustible robado a Petróleos Mexicanos (Pemex) es vendido en Hidalgo, Puebla, Guanajuato y el Estado de México, cinco pesos por debajo del precio promedio del litro de gasolina.
Pemex vende, en promedio, la Magna en 16.30 pesos, y la Premium en 18.24 pesos, pero los huachicoleros la ofrecen en 12.50 pesos.
En Hidalgo, se puede acceder al huachicol a través de WhatsApp, confirmaron fuentes de seguridad pública federales.
Te llevan el combustible robado a domicilio, se ponen de acuerdo el comprador y el traficante para el lugar donde se recogerá”, afirman.
La entidad hidalguense es una de las más afectadas; durante 2017 ocupó el cuarto lugar en la detección de perforaciones y se originaron al menos 27 enfrentamientos con huachicoleros.
El Estado de México tampoco está exento de este problema; por las noches, pequeñas fogatas a la orilla de la carretera Texcoco-Lechería avisan a los conductores sobre la venta de huachicol.
Una manguera de plástico y un embudo ayudan a despachar a los escasos clientes de la zona, donde no hay una estación de servicio cercana.
En el kilómetro 223 de la autopista Puebla-Córdoba, la Policía Federal encontró bidones enterrados llenos de diésel. Este punto ya era referencia para los transportistas. Detener la unidad permitía llenar el tanque a 10 pesos por litro.
El problema en Salamanca, Guanajuato, se controló debido a la llegada de más de tres mil elementos del Ejército Mexicano a las calles.
Los puestos que durante el día vendían gasolina “barata” en los caminos vecinales y algunas carreteras federales que cruzan la entidad, han cambiado de sede o han desaparecido.
Era común ver puestos de venta en Salamanca, sobre todo en el camino que conduce a Juventino Rosas, entre las comunidades rurales de Cerro Gordo y Santa Rita, San Rafael de Cerro Gordo, El Divisador y Zapote de Palomas.
Además de comercios de gasolina ilegal disfrazados de vulcanizadoras o fondas, en la carretera estatal entre Irapuato y Romita.
Con información de Dinero en Imagen.