
Con el ejército israelí desplegado en Cisjordania, y los llamados del liderazgo palestino a «días de ira» por la decisión de Donald Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel, los choques y enfrentamientos no tardaron en estallar. Según la Medialuna Roja, ya son 60 los heridos.
Los enfrentamientos entre palestinos y el ejército israelí se sucedían este jueves en toda Cisjordania, especialmente en Belén, Hebrón y Ramallah, donde manifestantes quemaban carteles con los retratos del presidente estadounidense y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu además de banderas de ambos países.
A man burns an American flag as protests break out in Ramallah, West Bank, over President Trump’s announcement to recognize Jerusalem as Israel's capital. CNN’s @ianjameslee reports: https://t.co/qMcW1eZ6AI https://t.co/iKRMVDQ7mN
— CNN (@CNN) December 7, 2017
Miles de palestinos salieron a las calles en Gaza, Cisjordania y la zona oriental de Jerusalén en las primeras protestas contra la decisión de Trump.
«Vinimos, aunque sabemos que una piedra no puede hacer nada contra ellos», dice Mohamed, estudiante de ingeniería informática, cerca del puesto militar israelí, a las afueras de Ramallah. Y señala: «esto es lo único que podemos hacer, y seguiremos haciéndolo».
Su compañero, Mustafá, señala que «la gente ha venido hoy a protestar porque no espera que su liderazgo haga nada».
«Si esperáramos algo, no estaríamos acá», añadió.
Quema de neumáticos, retratos y banderas
Multitudes encendieron neumáticos y arrojaron piedras a las fuerzas antimotines. En el pueblo bíblico de Belén, los soldados intentaron dispersar a los manifestantes con cañones hidrantes y gases lacrimógenos. Las manifestaciones presagian una Navidad agitada en la ciudad donde nació Jesús.
Según la Medialuna Roja palestina citada por el sitio Quds.net, 12 personas fueron heridas por armas de fuego, 13 por balas de goma y otras 32 resultaron intoxicadas por gases lacrimógenos. Antes se había informado que tres palestinos resultaron heridos en Gaza, uno de los cuales de forma grave.
La ciudad de Ramallah, asiento del gobierno palestino, estaba cubierta por una nube negra de los neumáticos encendidos.
Otros incidentes fueron señalados en la zona comprendida entre Ramallah y Jerusalén.