
Aunque a lo largo del presente año Kim Kardashian ha demostrado que ha ido recuperando poco a poco la normalidad tras el traumático atraco a mano armada que sufrió a finales de 2016 en París, cuando un grupo de ladrones la maniataron y amordazaron para poder llevarse joyas y otros objetos de valor, lo cierto es que los nuevos episodios del reality familiar ‘Keeping Up With the Kardashians’ han revelado que el camino que está atravesando la estrella televisiva para recobrar la paz y el sosiego está siendo cuando menos tortuoso.
«Creo que para mi propia tranquilidad, voy a traer cuatro guardaespaldas más para que vigilen la puerta de mi habitación mientras duermo. Sé que puede parecer una locura pero es que no puedo dormir. Desde lo de París, en mi cabeza solo hay imágenes que muestran la peor amenaza posible para mi seguridad», confesó la mujer de Kanye West en el último episodio del programa.
«Me invade la ansiedad solo de pensar en ir a sitios públicos. Ya no me gusta mezclarme con la gente… Kanye me dice: ‘Vamos a salir a cenar’. Y yo le digo que no puedo, que no me lo voy a pasar bien. Sé que tengo que salir de esta burbuja, pero no puedo y estoy empezando a disfrutar de esta vida más relajada. Todo me da miedo, me estoy volviendo antisocial por culpa de la presión que tengo», aseguró en el transcurso del espacio televisivo.