- El lobo gris mexicano fue declarado en peligro de extinción a finales de los años 70; cuando se estimó que había apenas a medio centenar
- Hoy existen entre el norte de nuestro país y el sur de Estados Unidos 356 ejemplares
INFORMACIÓN: Notimex IMAGEN: Pixabay
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) destacó el avance en la conservación del lobo gris mexicano en el país, que cuenta con zonas de liberación en los estados de Sonora, Chihuahua, Durango, Zacatecas y Nuevo León.
El Canis lupus baileyi (lobo gris mexicano) fue declarado en peligro de extinción a finales de los años 70; en ese entonces se estimó que su número llegaba a apenas a medio centenar en territorio nacional, detalló la UNAM en un comunicado.
Esta especie se protege, rehabilita y conserva en la zona norte de nuestro país y el sur de Estados Unidos, lo cual ha sido posible gracias al esfuerzo de especialistas y ciudadanos agrupados en 55 instituciones multidisciplinarias, 38 de ellas pertenecientes a la Unión Americana y el resto a México.
Xóchitl Ramos Magaña, veterinaria de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán de la UNAM, es una de los expertos preocupados, y ocupados, en su cuidado, y quien como especialista en fauna silvestre, desde hace años ha contribuido a su conservación y rehabilitación.
En la Facultad de ciencias de la máxima casa de estudios, indicó que la población existente entre el norte de nuestro país y el sur de Estados Unidos asciende a 356 ejemplares.
En México, añadió, contamos con un centro de rehabilitación, con dos encierros. Parte de la rehabilitación para la vida libre de los lobos consiste en conservar no sólo sus patrones conductuales “silvestres”, sino su estructura social, “para que puedan cazar presas apropiadas”.
Por ello, advirtió que cuando están en cautiverio no se deben crear lazos afectivos con sus cuidadores ni dependencia alimenticia, porque “cuando son liberados buscan a la gente y eso los pone en riesgo”.
Mientras están en cautiverio se les cuida con un plan genético, etológico y de medicina preventiva, así como con un programa de rehabilitación, con preliberación y liberación; al ser librados, cada uno de los ejemplares liberados cuenta con un radiocollar para su monitoreo, explicó la también veterinaria del Zoológico de Chapultepec.
La especialista destacó que para el salvamento genético, los animales más representativos de su especie son los principales candidatos a ser liberados; sin embargo, aunque se trata de evitar que los lobos tengan contacto con los perros de rancherías en el norte del país, se han encontrado híbridos, que son llamados “loberros” o “coyolobos”.