Pese a los años y las inclemencias del tiempo, ellos siguen ahí, de píe, en la colonia Condesa, viendo pasar el tiempo, desde que surgieron, en la época de oro del cine mexicano, y hasta hoy, a una semana de los sismos que sacudieron recientemente el centro del país.
Se trata de los «abuelos de concreto», edificios de estilo art decó que se resisten a caer. Inmuebles edificados después de 1900 en el barrio que sirvió de escenario para películas como «Los Olvidados», de Luis Buñuel, y donde vivieron personalidades como Mario Moreno Cantinflas, Tina Modotti y Agustín Lara.
El edificio Tehuacán que ahora alberga al hotel Hippodrome Condesa, en la avenida México 188, resistió los embates de la tierra registrados hace una semana “solo se cayó un florero”, comenta la encargada del lugar, quien añade que los huéspedes fueron reubicados.
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La suerte del hotel construido en 1935 no fue la misma que la del edificio Basurto en el 197 de esa avenida, cuya construcción de estilo art noveau data de entre 1940 y 1945.
Sobre la misma avenida conviven edificios recientes, ya clausurados debido a sus afectaciones, con los «abuelos» de ladrillo, muros gruesos y fierro, construidos en la década de los 30, y que han visto de todo y siguen de pie. Algunos ostentan declaratoria de patrimonio cultural por parte del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
A diferencia de la semana pasada las calles ya tienen vida, el flujo vehicular es constante, y aunque el tráfico habitual se ha reducido, los ciclistas ya comunes en esta zona continúan con sus andanzas.
La encargada del Hotel Parque México, Jessica Rosales, recuerda que este inmueble inició sus operaciones hace un año y hace una semana la ocupación era de un 70 por ciento.
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La mujer comenta que si bien tanto huéspedes como trabajadores se llevaron el susto de sus vidas “el edificio no tiene ni una grieta”.
El edificio San Martín, sobre la avenida México también sobrevive, fue construido en 1931 por el arquitecto Ernesto Buenrostro, encargado también del edificio Tehuacán, Roxy y el del Parque, todos en pie y orgullosos de sus fuertes estructuras que soportaron por igual los movimientos de 1985 y el de la semana pasada.
Desde el martes pasado, los «abuelos» que vieron nacer a la colonia Condesa y a todas sus tribus urbanas permanecen de pie, sin vidrios rotos, ni cuarteaduras, con el orgullo de quienes tienen todas las historias por contar entre sus paredes.
Con información de Notimex.
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