BEIRUT, Líbano.- El grupo yihadista Estado Islámico (EI) perdió en tres años el 60% de los territorios que ocupaba y el 80% de sus ingresos, según un estudio del gabinete de análisis IHS Markit publicado este jueves.
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El territorio del «califato» autoproclamado en junio de 2014, a caballo entre Irak y Siria, pasó de 90.000 km2 en enero de 2015 a 36,200 km2 en junio de 2017, explica esta empresa con sede en Londres.
Una coalición internacional liderada por Estados Unidos realiza ataques aéreos contra los yihadistas desde el verano boreal de 2014.
La lucha en tierra contra el EI en Irak es llevada a cabo por el ejército iraquí, en tanto en Siria la mayor parte de ésta la realizan las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una alianza de combatientes árabo-kurdos.
«La escalada y la caída del EI se caracterizan por una expansión rápida seguida de un declive continuo. Tres años después de su proclamación, es evidente que el proyecto de gobernanza del ‘califato’ ha fracasado», señala Columb Strack, un experto sobre Oriente Medio en IHS Markit.
«El resto del ‘califato’ se desintegraría antes de fin de año y su proyecto quedará reducido a una serie de zonas urbanas aisladas, que serían recuperadas en el correr de 2018», agregó.
Además, las finanzas del EI han sufrido un gran descalabro.
Los ingresos mensuales pasaron de 81 millones de dólares en el segundo trimestre de 2015 a 16 millones de la divisa estadounidense en el segundo de 2017, o sea, con una caída del 80 por ciento.
«Esto se explica por un declive continuo de todas sus fuentes de financiación, ya sea la producción de petróleo, los impuestos y las confiscaciones, así como las otras actividades ilícitas», destaca otro experto de IHS, Ludovico Carlino.
Más concretamente, los ingresos generados por el petróleo cayeron en el 88% y los impuestos y confiscaciones en el 79% entre 2015 y 2017.
Para él, «la pérdida de territorios es el principal factor que provocó la caída de los ingresos».
«La pérdida del control de la ciudad densamente poblada de Mosul (en Irak) y de zonas petroleras en las provincias de Raqa y Homs (en Siria) tuvieron un impacto muy significativo sobre la capacidad del grupo para generar ingresos», explicó el experto.
Con información de Notimex.
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