José Adolfo estuvo preso en El Salvador acusado de tráfico de personas y aunque 15 meses después quedó libre se le cerraron las puertas para regresar a Estados Unidos donde por 10 años trabajó de manera indocumentada, situación que lo llevó a perder todo: familia, recursos y bienes.
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Actualmente, gracias a un crédito otorgado a través del Fondo de Apoyo a Migrantes (FAM) de la Secretaría de Desarrollo Social de la Ciudad de México, el migrante en retorno atiende su negocio denominado “Burritolandia” y no sólo es su propio jefe, sino que emplea a un tío y una sobrina.
“Estuve en Estados Unidos por 10 años, donde trabajaba me junté con una mujer de Nicaragua. Un día viajé a Nicaragua y andando con mi hijastro -ella tenía un hijo-, pasamos por El Salvador, yo tengo tatuajes y me detuvieron sin ninguna razón. Estuve ahí 15 meses preso”, asegura José, de 43 años de edad.
“(Las autoridades salvadoreñas) no vieron delito ni nada y ya me dejaron salir (de prisión), sin embargo, con ello, lo perdí todo: la mujer, el dinero y mis bienes y vine a dar aquí (a la Ciudad de México), donde gracias al apoyo del migrante que otorga la Sederec, pude abrir mi negocio”, relata.
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De acuerdo con la dependencia capitalina, el programa busca beneficiar a trabajadores migrantes en retorno de Estados Unidos y tiene como objetivo el financiamiento de proyectos y actividades productivas, individuales o de grupo para que encuentren una ocupación en el mercado formal.
Entre los proyectos destacan las cocinas económicas, tienditas, café internet, pollería, local de antojitos mexicanos entre otros, aunque la mayoría se realizan en su domicilio, el cual deberán adecuar para desarrollar sus proyectos.
Ese es el caso de José Adolfo quien con los 25 mil pesos a fondo perdido que le otorgaron a través del referido programa que se realiza conjuntamente con el gobierno federal, instaló su pequeño negocio denominado “Burritolandia” afuera de la casa de sus padres, en la colonia Bella Vista, delegación Álvaro Obregón.
En el lugar, donde actualmente radica, se ubica el puesto de acero inoxidable que acondicionó con mesas, sillas, periqueras, previo permiso de la referida delegación.
Durante los 10 años que vivió en la unión americana, José Adolfo Navarrete Rojas, trabajo en media docena de negocios dedicados a la venta de “burritos tipo americano”, entre ellos “Chipotle Mexican Grill”.
Generalmente el burrito se hace con carne, frijoles y salsa, menciona el orgulloso comerciante, en cuyo puesto vende también quesadillas, tacos de bistec, chistorra y carne enchilada.
“El apoyo que recibí (de las autoridades locales) y la gracia de Dios, fue el arranque para poder reiniciar una vida en mi país del que me alejé por más de 12 años”, relata emocionado.
Y recuerda: “empecé con una parrilla, llegué sin dinero y sin nada. Ahora ya está establecido el puesto, con el esfuerzo de uno, la idea es no quedarse abajo, con la ayuda de Dios podemos comenzar de cero”.
El migrante en retorno pide a los connacionales que han sido repatriados o aquellos que lo hicieron de forma voluntaria, tras el recrudecimiento de las medidas migratorias por parte del gobierno estadunidense, que no se desanimen ni se sientan derrotados porque en el país hay quienes sí les extienden la mano para retomar su camino.
“No se sientan derrotados, aquí tenemos ayuda del gobierno y nosotros tememos que ponerle ganas para salir adelante en nuestro país con nuestras familias”, puntualiza, al dejar claro que en Estados Unidos cerca de 25 empleados, en su mayoría latinos, realizaban 600 burritos al día.
Hoy, añade, “llego a vender hasta 40 burritos en un solo día y gracias a Dios va saliendo (la venta), porque como acá (en México) no venden de ese tipo de burritos, le están gustando a la gente”.
De acuerdo con el Fondo de Apoyo a Migrantes, José deberá comprobar los recursos otorgados de manera detallada y completa, “documental, contable, financiera, administrativa y de cualquier otro tipo que corresponda, conforme a la normatividad aplicable vigente, que demuestre su aplicación”.
Los migrantes interesados en poder acceder a dicho fondo, deberán acreditar su retorno, matrícula consular, Constancia de Recepción de Mexicanos Repatriados emitida por el Instituto Nacional de Migración, pasaporte emitido por Consulado Mexicano o bien, el registro de retorno voluntario ante Migración.
Además, comprobante de domicilio, identificación oficial o credencial Sederec, dos cotizaciones de establecimientos mercantiles o de internet, Clave Única de Registro de Población (C.U.R.P), así como Registro Federal de Contribuyentes (RFC).
Actualmente está abierta la convocatoria 2017 para poder acceder al Fondo de Ayuda al Migrante, y cerrará el 31 de agosto próximo. Para mayor información del Programa se puede marcar a Línea Migrante, desde México 01800 009 11 11 y desde Estados Unidos y Canadá 1 800 505 85 11.