Aeroméxico anunció el viernes la suspensión temporal de sus operaciones con aviones B737 MAX-9, luego de que una aeronave de ese modelo operado por Alaska Airlines experimentó un evento de despresurización durante un vuelo, obligando a la tripulación a tomar la decisión de regresar al aeropuerto de origen.
El vuelo de Alaska Airlines logró aterrizar sin consecuencias mayores.
En respuesta a este incidente, y en línea con las indicaciones de la Administración Federal de Aviación (FAA), Aeroméxico informó en un comunicado que sus B737 MAX-9 permanecerán en tierra hasta que se complete el debido proceso de revisión y se garantice la seguridad de las aeronaves.
La aerolínea mexicana destacó su compromiso con la seguridad de sus clientes y colaboradores. La flota de B737 MAX-9 de Aeroméxico será sometida a una inspección exhaustiva que se llevará a cabo con la mayor celeridad posible, asegurando que todas las aeronaves cumplan con los estándares más rigurosos de seguridad antes de reanudar las operaciones programadas.
La empresa cuenta con 19 equipos Boeing 737 MAX-9 en su flota de flota de 153 aviones.
Aeroméxico se comprometió a mantener a sus clientes informados de cualquier actualización relevante. La seguridad continúa siendo la principal prioridad de Aeroméxico, y esta medida se toma como parte de su enfoque proactivo para garantizar la integridad de sus operaciones aéreas.
Se espera que una vez concluidas las inspecciones y las autoridades den su aprobación, Aeroméxico pueda retomar sus operaciones con la flota B737 MAX-9 de manera normal.
«Nos encontramos en la fase final de inspección pormenorizada de estos equipos. Esperamos de esta forma que todos los MAX-9 de nuestra flota se reincorporen a la operación en los próximos días», informó el lunes Aeroméxico en un comunicado.
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