CDMX, México.- Aprender a leer es un privilegio. No hay que darle vuelta al círculo. El problema radica en que la mayoría no lo aprovecha para convertirlo en un hábito. El obligarse a leer algunos lo ven como una tarea difícil y tediosa. La buena noticia es que incorporar el hábito de la lectura es más divertido y fácil de lo que se piensa.
Un buen libro puede ser una experiencia increíble. Te enseña acerca de las cosas más allá de tus horizontes diarios, te conecta con las mentes más brillantes y puede crear personajes tan reales que parece que los conoces. Hace algunos años (pero no demasiados) los libros y en general el acceso a la información era accesible para muy pocas personas. En su momento el clero y la Iglesia resguardaban los libros como oro.
Una de las bibliotecas más grande del mundo es la Biblioteca Pública de Nueva York. La cual tiene más de 3 millones de libros a lo largo de sus estanterías. En cantidad es más de un millón de bytes de información
Las estadísticas reflejan que en México solo el dos por ciento de los mexicanos lee libros o tiene un buen hábito de lectura, esta problemática bien podría revertirse si desde los seis años de edad se inculca este gusto entre los estudiantes, expresa César Hernández, gerente de Lectura de la franquicia Kumon.
Expuso que hoy en día, el uso de tabletas electrónicas son una herramienta que puede ayudar, pero también han fomentado que los estudiantes abusen del «copy-paste» (copiar y pegar textos) sin crear una habilidad comprensiva de lo que leen.
Sostuvo en entrevista que de acuerdo con datos de la UNESCO y la prueba PISA, se puede determinar que en México sólo el dos por ciento de la población realmente tiene el hábito de la lectura, por lo que existe potencial de crecimiento.
Ante esto, dijo, Kumon, que está clasificada entre las 20 mejores franquicias del mundo según la consultora estadunidense Franchise Direct, ha apoyado a más de 18 millones de niños desde que fue fundada en 1958.
Hernández detalló que esta franquicia de origen japonés está clasificada como el centro de enseñanza en lectura y matemáticas más importante a nivel mundial, con un método único de cuatro principios.
El primero es crear un programa individualizado de acuerdo con capacidades y necesidades; el segundo es el dominio de los temas por parte del estudiante; el tercero se enfoca en fomentar el gusto por estudiar y el cuarto es crear un aprendizaje autodidacta.